Alba Torrens: “Esta Selección nos sobrevive a todas”
La alero (Binisalem, 1989) es la más veterana de una Selección rejuvenecida. La nueva jugadora del Valencia Basket avisa de que se está construyendo “algo grande”.
Alba Torrens se ha estrenado en esta Ventana como capitana de la Selección. La nueva alero del Valencia Basket debutó con España en el Preolímpico de Pekín, en 2008, un estreno que a alguna de sus compañeras actuales les costará recordar. María Araújo, Maite Cazorla y María Conde tenían por aquel entonces once años; Paula Guinzo, Irati Etxarri y Laura Peña, diez; y la benjamina del grupo, Raquel Carrera, sólo siete.
Sólo un triunfo les separa del Eurobasket. ¿Esta Hungría sin Hatar da menos miedo?
Le seguimos teniendo muchísimo respeto. Es verdad que Hatar es determinante para ellas, pero al final sabemos que los equipos son más que una jugadora y lo están haciendo bien sin ella. Estamos intentando prepararlo de la mejor manera posible. Es un reto difícil.
Si no le quedarían todavía otros dos comodines en la Ventana de febrero ante Rumanía e Islandia. ¿Son un poco descafeinadas estas Ventanas?
Para nada, casi diría lo contrario. Es un momento difícil, porque estamos centradas cada una en nuestros clubes y, de repente, para todo y jugamos partidos de Selección. Para mí el trabajo del verano (sin billete para el Mundial, España se concentró en mayo) nos está ayudando. En mayo ya estábamos pensando en esta Ventana de noviembre.
El partido ante Islandia, ¿fue el regreso perfecto un año después?
Estamos muy contentas de cómo respondió el equipo, no por el resultado, sino por la dinámica y el juego. Uno de los objetivos que teníamos era centrarnos en nosotras, en nuestro trabajo... y salió un buen partido. También es cierto que estuvimos muy acertadas y nos divertimos. Pero este partido es pasado; cada encuentro es una historia diferente. Con lo que tenemos que quedarnos es con las cosas que hay que volver a hacer.
Entre la invasión de Ucrania y su debut con el Valencia ha estado casi ocho meses sin jugar, ¿cómo se encuentra?
Han sido muchos meses para poder recuperar y equilibrar mi juego. Ahora mismo no diría que estoy al cien por cien de lo que puedo llegar, pero sí al cien por cien de lo que puedo dar. Estoy contenta con las sensaciones, con la recuperación y con los partidos que he empezado a jugar, pero soy consciente de que tengo que seguir trabajando para dar, físicamente, un pasito más.
Por la ausencia de Silvia Domínguez y tras la retirada de Laia Palau, debuta como capitana, ¿qué tal lleva esa responsabilidad?
Bien, aunque a veces pienso “qué harían ellas” y entonces lo tengo fácil (risas). La capitana de este equipo es Silvia e intento cubrir su puesto de la mejor manera posible, pero no es nada difícil con un grupo así. En el equipo hay muchas líderes y esa es nuestra fuerza. Pero sí que algún mensajito a Silvia cae...
Debutó en el Preolímpico de Pekín, hace ya 14 años, ¿qué recuerda de entonces?
Que sentía muchísima ilusión: era mi primer torneo oficial con la Selección, compartía vestuario con Amaya (Valdemoro), con Elisa (Aguilar), con Laia (Palau)... Estaba donde había soñado tantas veces.
Ahora es la más veterana y la Selección se caracteriza por su juventud, no sé si se siente a veces un poco abuela cebolleta contando historias.
No cuento muchas, pero alguna sí que se tiene que recordar. Sí que estoy agradecida y disfrutando mucho de este momento. Sigo con muchísima ilusión.
¿Qué le diría ahora a la Alba de ese Preolímpico?
Más bien sería al revés. La Alba de 2008 le diría a la actual que nunca tiene que perder la ilusión, que disfrute de cada momento y que no se salte ningún paso, que siga disfrutando del baloncesto. Es mucha dedicación y trabajo, pero el baloncesto me sigue dando tanto... Ahora ves cosas de manera diferentes, pero hay otras que no cambian.
Se ha perdido los dos últimos Eurobaskets, uno por lesión (2019) y el otro, por la COVID (2021). Le tendrá bastantes ganas a la próxima cita.
Claro que me hace ilusión, aunque antes de Valencia me preguntaron lo mismo y mire lo que pasó (risas). Es broma. De reojo miro el Eurobasket, pero primero nos tenemos que clasificar. Y luego, a ver si va todo bien.
Muchos la consideraban la sucesora de Amaya Valdemoro. ¿Se atreve a nombrar a la suya?
No hay comparaciones; cada una hace su camino. Pero esta Selección nos sobrevive a todas; cada una tenemos nuestro momento, pero el equipo sigue. Ahora estamos viendo a jugadoras muy jóvenes que parecen veteranas. Se está construyendo algo grande.
Ha vuelto a España once años después, ¿qué liga dejó y cuál se ha encontrado ahora?
En 2011 me fui de una liga de nivel. Sí que es cierto que después pudo haber algún bajón, pero en los últimos años se ha convertido en una de las mejores de Europa. Lo que sí noto es más visibilidad, más atención y más conciencia de lo que se puede hacer para seguir con la profesionalización de este deporte.
¿Cómo está siendo su adaptación? ¿Ayuda haber llegado al Spanish Valencia?
Estoy muy agradecida porque me lo han puesto fácil. Ya conocía a muchas jugadoras, pero el club se está portando muy bien: por la oportunidad, por la manera que me han recibido... Y por mi parte quiero trabajar para adaptarme y ayudar a un grupo que llevaba ya unos años formado. Estoy muy contenta.
Sin la guerra, ¿se hubiera planteado volver a España?
Nunca se sabe. Antes me preguntaban que cuándo iba a volver a España y no sabía qué responder. En el momento que estalló la guerra, sí que tomé la decisión de volver. No sabía lo que pasaría después. Cuando regresé a España me salió la oportunidad de Valencia. Tenía alguna opción más, pero por muchas razones sentí que ya era el momento.
Su vuelta a España fue una auténtica odisea. ¿Cómo fueron los días previos?
Había bastante incertidumbre. Íbamos viendo cómo evolucionaba todo y entonces tomamos la decisión de volver.
Brittney Griner fue su compañera las últimas siete temporadas en el Ekaterimburgo, ¿saben algo de ella?
Todas tenemos la información que aparece en los medios. Es un momento muy duro y estamos deseando que se solucione todo cuanto antes.