Un ‘cupo’, una renovación y dos salidas
El Barça trabaja en la incorporación de Oriol Paulí, la renovación de Jasikevicius y las salidas de Calathes y Oriola.
Pese a que el Barça haya ya realizado cuatro fichajes (Satoransky, Vesely, Da Silva y Kalinic) ni mucho menos tiene configurada la que será su plantilla para la próxima temporada. Ha realizado ya el grueso de las incorporaciones, sí, pero todavía quedan retoques para que la plantilla sea definitiva. Falta la incorporación de un cupo formativo, se trabaja también en la renovación del entrenador, Jasikevicius, y faltan por concretar por lo menos dos salidas, las de Calathes y Oriola. Queda tela por cortar.
En el capítulo de las incorporaciones, a priori, solo falta una: la de Oriol Paulí. El alero, todavía propiedad del Morabanc Andorra, es el ‘cupo’ elegido para formar parte de la plantilla azulgrana. Actualmente hay cuatro jugadores que cumplen esa condición, Mirotic, Abrines, Sergi Martínez y Oriola, pero este último saldrá del equipo. Así pues el Barça, tal y como adelantó el periodista Òscar Herreros, se ha fijado en el alero del Andorra. El acuerdo con el jugador está hecho, pero falta por negociar su salida con el club andorrano. La intención azulgrana, como es lógico, es pagar lo menos posible por su incorporación. Formado en las categorías inferiores del club azulgrana, está a un paso de regresar a casa. A partir de enero, además, Nnaji contará también como cupo formativo por lo que Jasikevicius tendrá un poco más de margen.
Con la renovación de Laprovittola atada, ahora el Barça está inmerso en negociaciones (de hecho lleva meses) para renovar a Jasikevicius. Con contrato hasta junio de 2023, no hay duda en la planta noble del Barcelona de que el técnico lituano debe seguir. Se ganó algunas críticas y generó algunas dudas tras el final de temporada del equipo, pero ni estas han sido mayoritarias ni importantes dentro y fuera de la junta. El Barça quiere que Saras siga y se busca la fórmula para que lo haga más allá de esta temporada. Como siempre, el dinero es el factor clave. La idea del club es, como ha sucedido en multitud de ocasiones en los últimos tiempos, alargar los años de contrato a cambio de rebajar las cantidades económicas percibidas cada temporada.
Y finalmente quedan las salidas. Primero la de Calathes y luego la de Oriola. El base griego no tiene sitio en el equipo y su final de temporada, más que discreto, invita a buscarle una salida. Con la llegada de Satoransky, la renovación de Laprovittola y la continuidad de Jokubaitis está claro que el grecoamericano tiene que salir. Pretendientes no le faltan, pero el factor económico vuelve a ser determinante. Le queda un año de contrato en Barcelona y llegar a un acuerdo para su rescisión parece la única salida posible. Un caso prácticamente idéntico al de Oriola, un jugador que ha contado poco para Jasikevicius. El de Tárrega tiene todavía contrato en vigor pero su peso en el equipo no se corresponde con el salario que percibe. También tiene pretendientes, el Girona y el Manresa (tal y como informó L’Esportiu) pero sólo recalará en alguno de estos equipos si llega con la carta de libertad bajo el brazo. Al Barça le toca negociar ambas rescisiones.