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Casademont ZaragozaZAR
64
Finalizado
ACB | Pretemporada

Scariolo arranca con un paseo

El Madrid suma su tercera victoria de la preparación, la primera con su nuevo entrenador en el banco. Maledon y Kramer también debutan. El Casademont Zaragoza no planta cara.

Sergio Scariolo, nuevo entrenador del Real Madrid, durante un tiempo muerto ante el Casademont Zaragoza.
Ricardo González
Licenciado en Periodismo en 1997 y desde ese año redactor de Diario AS. Se apasionó del baloncesto europeo mucho antes, cuando era un niño en los 80, y en la actualidad es cronista del Real Madrid, del que ha cubierto más de mil partidos entre la ACB y la Euroliga. Estuvo en Japón 2006, en el primer Mundial que ganó España.
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La pretemporada solo sirve para prepararse, más vale pulir un detalle a tiempo que dar lustre a un resultado. No sabemos cuántos aspectos mejoró Sergio Scariolo y su amplio cuerpo técnico en su primer partido con él en acción en el banquillo tras dejar la Selección. Lo que sí vimos es que, en lo competitivo, no hubo color: 94-64. El Casademont Zaragoza, que acusó la baja de Joel Soriano, no planteó batalla al Real Madrid y encadenó su tercera derrota este verano en un amistoso (las otras dos, igualmente ante grandes rivales: La Laguna Tenerife y Valencia Basket).

El Madrid, respecto a sus dos duelos previos (victoria frente al Alba Berlín y el Unicaja en el Costa del Sol hace una semana), pasó de contar con solo ocho jugadores del primer equipo a sumar diez con la incorporación de Theo Maledon, que venía del Eurobasket, y de David Kramer, que ha superado una lesión muscular. El alero alemán se quedó sin anotar (0 de 3 en triples), aunque acumuló 4 rebotes con una buena defensa y 2 asistencias. El base francés, por su parte (ambos disputaron 17 minutos), tuvo un tramo bueno al timón para acabar con 11 tantos y 6 asistencias.

Las rotaciones fueron continuas con la presencia de dos canteranos (el letón Gunars Grinvalds, muy activo y eliminado con cinco faltas en 9:34, y el ruso Egor Amosov) y solo Tavares y Andrés Feliz alcanzaron los 20 minutos en pista. Este último, como escolta junto a Campazzo o Maledon, fue el más destacado con 16 puntos sin fallar un lanzamiento (2/2 de dos y 4/4 en triples). Y añadió 6 pases de canasta y 4 rebotes. A su altura, Campazzo (18+4) y cerca, Chuma Okeke, que metió de tres lo que marró en los dos primeros duelos (16 con 4/5). Si el alero/ala-pívot estadounidense saca lustre a su tiro, puede ser un jugador realmente importante en este proyecto.

Scariolo arranca con un paseo
El debutante David Kramer, con Campazzo e Izan Almansa.

Tres altos a la vez

El equipo blanco volvió a juntar puntualmente a tres hombres altos con la polivalencia de Okeke y Almansa, mientras que Tavares y Bruno Fernando se repartieron la posición de cinco de forma salomónica. El capitán, Sergi Llull, clavó dos triples y luego descansó bastante. Esta vez no había que remontar nada, como el domingo anterior en el Carpena.

De inicio, quizá se notó eso de lo que hablaba Campazzo en la previa, el peso de la carga técnico-táctica en el juego, porque asistimos a momentos muy pocos fluidos, con una evidente falta de sincronización y el ajuste de roles por definir. Sin embargo, el Madrid cogió vuelo pronto y, antes del descanso, había liquidado la emoción en el marcador: 41-22, minuto 18.

La eficacia de los ataques

Sin un ritmo especialmente armonioso, los aprovechamientos de sus ataques fueron muy, muy elevados. El Real lanzó con un 72% de acierto de dos y un 50% en triples, algo que firmaría en cualquier encuentro de la temporada. Dominó además el rebote y limitó las pérdidas a 14. El único debe, sus 11 tiros libres desperdiciados (63%). Otro pasito en una puesta a punto aún con cinco jugadores por estrenarse (Abalde, Hezonja, Deck y dos de los fichajes, Procida y Trey Lyles) y a casi dos semanas todavía de la Supercopa.

Devin Robinson, vigilado

El Casademont Zaragoza, por su parte, se vio asfixiado por la defensa y superioridad física merengue y no encontró apenas situaciones cómodas para anotar hasta el último cuarto, cuando el lazo del rival que le apretaba se suavizó algo (30-25 de parcial entonces, porque en el minuto 30 iban 64-39). La desventaja tocó los 34: 87-53. Solo el alero Miguel González, con dos triples tempranos, llegó a los 10 puntos. De los nuevos, el ex del Manresa Devin Robinson estuvo muy vigilado (por Okeke, entre otros) y Erik Stevenson, DJ Stephens y Emir Kabaca apenas pudieron mostrarse. Tiene trabajo por delante su nuevo entrenador, Jesús Ramírez. Para eso queda pretemporada.

El Real Madrid jugará su siguiente amistoso, el cuarto, el próximo viernes 19 de septiembre contra el Río Breogán en Pontevedra (21:15 horas), en las semifinales del Torneo EncestaRías, en el que participan también el Baskonia y el Valencia Basket. Buena pinta.

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