Orden de arresto para Slaughter

Según RAC1, la Justicia ha emitido una orden de detención contra Marcus Slaughter por el caso de falsificación de pasaportes en el que se vio implicado el exjugador del Real Madrid en 2015. Según explica también la emisora, en caso de condena, el equipo blanco podría perder la Liga y la Copa que ganaron aquella temporada, aunque eso parece improbable.

La Justicia habría emitido esta orden de detención europea (no localiza al jugador) a petición del Barça, que cambió de abogado para agilizar el caso en el verano de 2023. El juez instructor pide 16 meses de prisión y una multa diaria de 12 euros durante ocho meses, una cifra inferior a los 3.000 euros en total, explica RAC1.

Los hechos se remontan a 2015 cuando Slaughter y Andy Panko, por entonces jugador del Baloncesto Fuenlabrada, obtuvieron dos pasaportes de Guinea Ecuatorial para disputar la Liga Endesa como cotonús y así dejar de ocupar plaza de extracomunitario. El problema es que estos pasaportes resultaron falsos, ya que los documentos tenían el mismo número, algo de lo que se percató la Federación Española de Baloncesto en mayo de 2015, cuando recibió el de Panko, y que puso en conocimiento del Consejo Superior de Deportes.

Ambos pasaportes se obtuvieron en el consulado de Guinea Ecuatorial de Las Palmas de Gran Canaria y ambos jugadores compartían también agencia de representación, Beobasket, cuyo propietario es Misko Raznatovic. La temporada siguiente ninguno de los dos jugaban ya en el baloncesto español. Slaughter se había marchado a Turquía para reforzar al Darussafaka y Panko se encontraba en Francia (Nancy).

A diferencia de Slaughter, Panko no llegó a utilizar el pasaporte falso en el Fuenlabrada. En el Madrid sí había problema de extracomunitarios, porque jugaban también el mexicano Gustavo Ayón y el argentino Facundo Campazzo. Por lo tanto, Laso no podía convocar a los tres jugadores en la Liga Endesa, sí en la Euroliga donde no existen estos límites. Slaughter jugó la Copa de Málaga de 2015 con el pasaporte falso (lo recibió unos días antes) y también 13 partidos de la fase regular, no del playoff en el que fue uno de los dos extracomunitarios del Real Madrid; Laso dejó fuera a Campazzo en la fase final de la temporada.

La Federación Española de Baloncesto, en su Reglamento Disciplinario, explica (artículo 43), que la alineación indebida se sanciona con la pérdida del encuentro. Por lo tanto, según esta normativa, el Real Madrid no podría ser ni campeón de Copa (Slaughter jugó los tres partidos del torneo del KO) ni de Liga. La normativa de la ACB no es pública, aunque sí existe un precedente. En 1990, el Obradoiro denunció una alineación indebida en el playoff de ascenso y el Tribunal Supremo dictó, más de 15 años después y citando el Reglamento Disciplinario de la FEB, que el equipo gallego debía jugar la Liga Endesa.

El Barça, parte de la acusación

En el proceso, el Barça se ha personado como parte de la acusación ya que si le quitan esos dos títulos, la Copa y la Liga Endesa de 2015 irían para el equipo azulgrana, subcampeón en ambas competiciones. Aunque eso parece improbable ya que el Real Madrid siempre ha asegurado que desconocía la naturaleza del pasaporte. En su día Miguel Cardenal, presidente del CSD por aquel entonces, declaró que el Real Madrid era “una víctima” en el caso de los pasaportes falsos. “Estoy seguro, aunque no tengo una prueba de esta afirmación, de que un club como el Madrid no ha hecho esa práctica a sabiendas”.

El 26 de junio de 2017, Slaughter declaró en el Juzgado de Instrucción 27 de Madrid. El californiano explicó que su agente en España, Julián Aranda, le propuso conseguir un pasaporte de Guinea Ecuatorial y que él entregó 35.000 dólares (Panko pagó 30.000) a cambio, aunque también dijo que había sido “alguien del Real Madrid” quien le había dado el pasaporte, algo que el club niega tajantemente.

El caso de los pasaportes falsos, que llevaba parado desde 2019, se reactivó hace unos meses y está a la espera de una fecha para el juicio, donde la Fiscalía pide hasta 16 meses de prisión para los dos deportistas, por un caso de falsedad documental, y 22 para los otros implicados, Hugo López (por entonces entrenador de un equipo en Guinea Ecuatorial, los Malabo Kings), Richard Nguema, exjugador e hijo de un diplomático de ese país, y Julián Aranda.

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