El UCAM Murcia hace historia y se medirá con el Unicaja en semifinales

El UCAM Murcia es semifinalista de la Liga Endesa por primera vez en su historia. El equipo de Sito Alonso volvió a asaltar la Fonteta (77-84) tras firmar un último cuarto que quedará en la memoria del club murciano. Mientras, el Valencia se ahogó al final tras tres cuartos bastantes aceptables y dice adiós a una temporada que empezó con una sonrisa y acabó en el fondo del pozo. La fiesta fue universitaria y eso que hoy no es jueves. El UCAM se medirá al Unicaja por una plaza en la final de la Liga. Casi nada.

Jonah Radebaugh fue el hombre del partido. Sí, ese que salió por la puerta de atrás de La Fonteta hace menos de un año: 20 puntos, 15 de ellos en el último cuarto, con una carta de tiro de 4 de 5 en triples. La venganza se sirve en plato frío. “Lo tenía en la cabeza, lo tenía dentro”, dijo tras el partido. Y se lo sacó de dentro en el momento clave. Por cierto, alguien de los despachos taronjas deberá salir a explicar el porqué del cambio de Radebaugh por un Kassius Robertson, que hace tiempo no se sabe por dónde anda.

Y eso que hasta el momento en el que Radebaugh decidió coger por las solapas a todo el Valencia Basket, los taronjas parecían tener el partido controlado. En el tercer cuarto, un arreón taronja olía a definitivo, a poco que apretaran. Pero el UCAM aguantó de pie, con Kurucs retando a La Fonteta, en parte por la desacertada rotación de Xavi Albert. Mantener a estas alturas en el campo demasiado tiempo a Claver y Puerto (inaceptable su antideportiva en un momento crucial de la serie) no parecía muy buena idea. Y no le salió bien. El equipo murciano vio que podía remontar. Y lo hizo muy pronto. Para todo lo demás: Jonah Radebaugh.

Desde el salto inicial, el duelo fue una batalla. Saltaban chispas en cada duelo individual. Los renqueantes, muchos, ponían su físico al límite en cada acción: Ojeleye, Jones, Kurucs, Inglis... Mientras, Ibon Navarro acariciaba un gato en Málaga. Sleva empezó el partido como un tiro mientras el Valencia jugaba dentro con Davies, una y otra vez. Se trataba de picar piedra dentro ante una a priori superioridad taronja. Dylan Ennis tenía la mano tonta: uno, dos y tres triples consecutivos ponían la máxima en toda la primera mitad (11-16, min. 6). Jovic, artista, asistía y dirigía. Y Justin Anderson salió muy caliente. ¿Cuántos había metido Ennis seguidos? Pues otros tres de Anderson. El último, a siete segundos del primer bocinazo, ponía la primera venta local en todo el duelo (27-26).

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En el segundo cuarto, Xavi Albert ordenó una zona 2-3 que, de entrada, pilló de improvisto al UCAM. Inglis había tomado el testigo de Davies adentro. Y fue sumando, en la pintura y desde el libre. El Valencia había tomado el mando del marcador pero los universitarios no se despegaban. Harper, con más minutos de lo normal por las dos faltas de Jovic y la evidente merma física de Jones, metía dos libres que ponían la máxima taronja hasta el momento (38-34, min. 16). Una técnica a Sito Alonso daba la oportunidad al Valencia de pegar un tironcito pero López-Arostegui falló un libre y Saint-Ross y Diagné, sí acertaron con cuatro libres seguidos, empatando de nuevo (42-42, min. 18). Una canasta en el poste bajo de Inglis y otro libre de Diagné lo dejaban 44-43 al descanso.

Nada más salir del vestuario, Brandon Davies siguió con su recital, con dos triples seguidos. Ojeleye y Kurucs se sumaron a la fiesta del triple pero un robo con mate de Davies y una bandeja de Jones puso la máxima (57-48, min. 25). Era el momento taronja pero el Valencia lo desaprovechó. En ese instante, Kurucs se olvidó de sus dolores y empezó a anotar hasta completar un parcial de 4-11 que volvió a acercar al Murcia a dos puntos. Una canasta de Anderson y otra de Morin, sobre la bocina, ponían el 63-61, con sólo diez minutos por disputar.

Harper estrenaba el último cuarto sin saber lo que se le venía encima a su equipo. Radebaugh afiló el colmillo para destrozar la eliminatoria. Nueve puntos seguidos del escolta pusieron un 65-70 (min. 32), muy esperanzador para los universitarios. Davies y López-Arostegui detuvieron la hemorragia. Y Jovic volvió a apretarlo (71-74). Había tiempo para los valencianos. Pero Kurucs, debajo del aro, y una pérdida tonta que acabó con canasta fácil de Ennis mandaron al Valencia a la lona (71-78, min. 35). El Valencia cortocircuitó y Radebaugh dio el golpe de gracia con un triplazo (71-81, min 37), poniendo la máxima en todo el partido. Los taronjas estaban fuera del partido, firmando jugadas inverosímiles. Radebaugh volvió a martillear desde el triple para sacarse el espinazo que tenía dentro y encender la fiesta murciana.

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