El calvario de Carlos Alocén por una grave lesión, cerca de su final

El Real Madrid cuenta esta temporada con Facu Campazzo, en su regreso, no sólo como base titular sino como estrella del firmamento blanco. En ese mismo puesto ‘El Chacho’ Sergio Rodríguez se ha afianzado como segunda opción, por momentos entrando además en finales calientes de partido viendo lo bien que salió esa estrategia la temporada pasada. Con esos minutos comprometidos y los que Sergio Llull, combo cuando hace falta pese a estar pensado como escolta en la configuración, también tiene, queda poco hueco para nadie más. Ésa fue una de las razones por las que, por ejemplo, Juan Núñez, internacional de nuevo cuño con España, decidió abandonar el barco a pesar de ser uno de los canteranos con más futuro del Real. Queda poco hueco. El resquicio se protege con mimo para Carlos Alocén, que empieza a ver la luz del sol después de quedar entrampado en la oscuridad por culpa de una latosa lesión.

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Alocén se lesionó en febrero de 2022 durante un partido de la Liga Endesa frente al Unicaja en Málaga. Un mal movimiento entrando a canasta le dejó el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda completamente roto.

El jugador de Zaragoza, formado en el club de su ciudad, lleva en la estructura del Madrid desde hace cuatro años y hace tres que comenzó a jugar para ellos. En su única temporada completa con el Real, la 2020/21, promedió 4,7 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias en la ACB (38 partidos).

Alocén no ha jugado en todo el 2023 a pesar de que cuenta con la luz verde del equipo médico para situarse en la última fase de la recuperación. Pero debe adaptar su forma física a la competición, por ello es que aún no juega.

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Al ser preguntado por este caso, el entrenador Chus Mateo explicó lo siguiente: “Hemos tenido mucha paciencia y vamos a seguir teniéndola. Esperaremos a que nos dé su visión de cómo se siente, de cómo va entrando en el equipo poco a poco. Cuando sus sensaciones sean buenas, le daremos la posibilidad de que empiece a jugar con el equipo. Está empezando a entrenar con contacto, pero necesita todavía sentirse bien para avisar cuando esté bien”. Alocén es el que debe transmitir sus sensaciones a los técnicos para que éstos le empiecen a buscar acomodo. Una presumible cesión sólo ha sido tratada de manera tímida en los despachos, la idea se ha mantenido en el mismo punto: contar con él para que progrese. Sólo tiene 22 años. El club amplió su contrato el pasado verano hasta 2025 mediante una renegociación, lo que se enmarca en esta estrategia continuista para dar a Carlos la confianza de la que gozaba antes de la lesión.

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