El año en el que Nerea Hermosa y Raquel Carrera nacieron, la Selección femenina que conocemos, la que ha logrado trece medallas en este siglo XXI y encadenó siete podios seguidos, dio también sus primeros pasos. En ese 2001, España se colgó un bronce al que siguieron otras ocho medallas europeas más en nueve campeonatos.

Silvia Domínguez debutó con la Selección en el Mundial de Brasil de 2006, un campeonato que apenas recordarán las tres jugadoras más jóvenes de esta Selección que contaban por entonces con cinco y seis años. Aparte de Hermosa y Carrera, Lola Pendande (2001) es la otra jugadora made in siglo XXI. “Me hace especial ilusión jugar con Alba (Torrens), con Silvia (Domínguez)... Las he visto con España desde que era pequeñita. Al principio, tenerlas tan cerca te da un poco de palo, pero enseguida ves lo normales que son, porque son muy abiertas y simpáticas”, explica Hermosa. “Es una pasada poder compartir equipo con Alba, porque me parece una jugadora espectacular, de la que todo el mundo habla. Me hace una ilusión enorme”, añade Pendande.

Raquel Carrera debutó con la Selección en el verano de 2021 en una doble cita (Eurobasket y Juegos de Tokio) y tanto Nerea como Lola se han ganado un hueco en la lista que ha dado Miguel Méndez en esta gira “Camino al futuro”, en la que el nuevo técnico de la Virtus de Bolonia dirigirá a 16 jugadoras, diez de ellas menores de 26 años. La Selección se encuentra inmersa en una auténtica regeneración.

Hermosa y Pendande optaron por marcharse a Estados Unidos, donde compatibilizan su carrera universitaria (Lola estudia Políticas y Nerea, Diseño Industrial) con la deportiva (Miami Hurricanes y Georgia Tech, respectivamente), aunque en un año su deseo es regresar a España. “Preferiría jugar en la LF Endesa, porque aquí soy más conocida y creo que sería más fácil adaptarme”, cuenta Pendande. “A mí también me apetecería jugar en España porque llevo muchos años fuera. Además, me gusta el baloncesto que se juega aquí”, añade Hermosa.

Lola se colgó el oro europeo Sub-20 en Sopron 2018 con Miguel Méndez como técnico (“Diría que es el mejor entrenador que he tenido en categorías de formación y creo que fue mi mejor verano”) y con Isaac Fernández, técnico del recién ascendido Barça y ayudante en la Selección, le une una relación muy personal. “Lo conocí en mi primera concentración con España, en cadetes, y ahora somos como un padre y una hija”.

Nerea también tiene algún aliado en esta concentración. “Mi primer recuerdo de la Selección es de la Sub-13 y estaba Raquel. De todas las niñas, me acuerdo especialmente de ella, porque destacaba bastante, y nos hicimos muy amigas”.

“Soy una pívot muy alta (roza los dos metros, mide 1,99), pero ágil para mi altura y que puede tirar de fuera”, se define Hermosa. “Yo soy una jugadora atlética, agresiva y física. Mi fuerte es la defensa y estoy mejorando mi juego fuera de la zona”, explica Lola. Dos jugadoras que simbolizan a la perfección este “Camino al Futuro” que ha comenzado la Selección femenina de baloncesto.