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Bitci Baskonia
82
Valencia Basket
89
Finalizado

PLAYOFF | BITCI BASKONIA-VALENCIA (1-1)

El Valencia asalta el Buesa para forzar el tercer partido

Los taronjas recuperan el factor cancha después de ganar en Vitoria al Bitci Baskonia. Enorme partido de Jasiel Rivero: 26 puntos y 31 de valoración.

El Valencia asalta el Buesa para forzar el tercer partido
PAULINO ORIBEDIARIO AS

Dijo Neven Spahija en la previa que sólo quería ir a Valencia de vacaciones, no a jugar el lunes: no será el caso. Los taronjas tomaron el Buesa Arena al derrotar al Bitic Baskonia (82-89) y habrá tercero el lunes en la Fuente de San Luis (19:00). El croata contaba con todos sus efectivos de cara a el playoff mientras que Peñarroya echaba en falta a Prepelic. Hermannsson se probó en la rueda de calentamiento y aunque no estaba teniendo protagonismo en la serie, en Vitoria sí jugó minutos. Buen ambiente en el Buesa Arena con diversos actos para animar la tarde. El partido era importante para Neven ya que su rival apunta a ser su sustituto en el banquillo y eso seguro que le incomodó cuando trascendió. En su primera etapa como entrenador, ya ganó una liga y no siguió porque estaba apalabrado el desembarco de Ivanovic.

Tobey entró en el quinteto inicial al contrario de lo ocurrido el martes en la Fonteta, que no lo hizo hasta el tercer periodo. Para el minuto 4, el Baskonia ya ganaba por 12-4. Baldwin consiguió el primer triple pero el equipo mostraba versatilidad haciendo daño en el poste bajo. Peñarroya mandó zona aunque Fontecchio respondió con una canasta de tres nada más volver del tiempo muerto. Pero el Valencia Basket no es un equipo que se rinda y realizó un buen parcial que dejó el luminoso en un 15-12, a falta de 3 y medio para el final del primer cuarto. Simone Fontecchio terminó la primera entrega con 8 puntos, Rivero con 11 y el resultado era de 21-20.

El Valencia se puso por delante con una antideportiva del Baskonia (21-22, min. 11). A partir de ahí, comenzó un intercambio compulsivo de triples en ambas canastas que favoreció a los taronjas (27-36, min. 15). Rivero llevaba ya 16 puntos y los de Spahija se mostraban muy fallones. Fue un momento de grandes sensaciones para los valencianos y de atasco mental del conjunto local. La ventaja taronja llegó a ser de 10 con el 33-43. Rivero, a esas alturas, con 19 puntazos. Baldwin hizo un mate de concurso que levantó incluso a los aficionados levantinos para ovacionar su calidad. El Valencia le hizo un estropicio al Baskonia en el segundo cuarto pero el 41-46 fue un mal menor para los locales. Por lo menos llegaron con vida a la segunda parte del duelo.

El tercer cuarto fue muy tenso, con el público apretando a los árbitros y muy descontento con sus decisiones. Cada vez que el Bitci se acercaba en el marcador, el Valencia volvía a meter la directa y abría hueco (49-56, min. 26). Dubljevic, a esas alturas, no había conseguido una sola canasta. Rivero, a lo suyo, 24 puntos. Un triple de Hanlan volvió a colocar la diferencia en 10 a favor de los visitantes (49-59). Spahija sacó a la cancha a Sander Raieste como papel secante pero las cosas no cambiaron demasiado. Cuando Rivero perdió fuelle ofensivo, cogió la responsabilidad Hanlan, muy acertado en el tiro exterior. Al final del tercer periodo, un cómodo 59-67 para los de Peñarroya.

En el primer minuto del acto final, Baldwin vio su cuarta personal y tuvo que marcharse al banquillo. Con Granger en la dirección, el Baskonia buscó la remontada final. Decía Peñarroya en la previa que su equipo tenía herramientas para forzar el tercer partido y lo cierto es que, a falta de 5 para el final, ya ganaba por 11 puntos con el 67-78. El retorno de Hermannsson le dio un plus especial y habrá duelo de desempate en la Fonteta el lunes a partir de las 19 h. Spahija podrá ir de vacaciones si lo desea este verano pero el lunes, por su trabajo, tendrá que hacerlo también. Granger amagó con sus triples pero no fueron suficientes para la recuperación baskonista. Al equipo local no le dio para más. Entre otras cosas porque los naranjas no fallaron los suyos. Por ejemplo, Van Rossom. Tampoco Hermannsson.