Aficiones: invasión griega y más culés que merengues
Las gradas del Stark Arena de Belgrado estarán repletas de hinchas del Olympiacos, se esperan más de 7.000 seguidores helenos de inicio y unos 2.000 del Barça.
El título de una Final Four se decide sobre el parqué, nadie lo discute, pero la grada puede echar una mano a un equipo en dificultades este jueves en las semifinales, incluso ayudar a decantar la balanza. Si nos atenemos a eso, a las fuerzas de las cuatro hinchadas en el Stark Arena de Belgrado, el recinto vestirá de rojo, el color de los simpatizantes del Olympiacos. El pabellón tiene una capacidad en esta cita para 15.500 espectadores, aunque para el público en general se han vendido el 80% de las localidades (unas 12.400, el resto, alrededor de 3.100, son para patrocinadores, compromisos, autoridades, prensa...).
Unos 7.000 aficionados griegos, del Olympiacos, han comprado su abono para la cita, según datos oficiales de la Euroliga, y es muy posible que los partidarios de la escuadra de El Pireo hayan adquirido también, en la reventa autorizada por los cauces legales, gran parte de las más de 900 entradas que habían reservado los fans del Maccabi, al que el Madrid cortó el paso en el playoff de cuarto con un claro 3-0.
Los fieles griegos siempre se movilizan en un número alto y esta vez, además, se dan tres circunstancias que lo han potenciado. Primero, la irrupción del equipo entre los mejores cuando al principio de temporada algunos incluso lo situaban fuera del playoff. Segundo, que de Atenas a Belgrado hay menos de 1.100 kilómetros por carretera. Y tercero, que hacía cinco años, desde que perdiera la final de 2017 en Estambul contra el Fenerbahçe, que el Oly no alcanzaba estas alturas de competición. Un club que había estado en seis de las nueve Final Four entre 2009 y 2017 y que había levantado dos títulos seguidos (en 2012 ante el CSKA y en 2013 frente al Madrid).
Después de los aficionados helenos, les siguen en número los españoles, con dos equipos clasificados y que han adquirido cerca de 2.500 abonos, de los que aproximadamente 2.000 son para los hinchas del Barcelona y menos de 500 para los del Madrid, aunque la Euroliga no ha dado información por equipos, solo por países, y el club blanco tampoco la ha facilitado. En la conquista de la Décima, con Luka Doncic en 2018, también en Belgrado y en el mismo escenario, el número de seguidores merengue no excedió esa cifra con una marea enfrente de fans del Fenerbahçe.
La entidad azulgrana, que sí ha facilitado la información de los aficionados que acudirán al Stark Arena, se ha movilizado en favor de sus socios realizando "un importante esfuerzo económico para poder rebajar los precios establecidos inicialmente en las diferentes ofertas de desplazamiento a la capital serbia". El coste del viaje en avión desde Barcelona (sin incluir las entradas ni el hotel) era de 565 euros, que se ha rebajado a 300 euros para los socios (el resto lo asume la entidad) y a 430 para los peñistas. Con el alojamiento también incluido, el precio oscila para los socios de 415 a 575 euros, dependiendo de la categoría del hotel. "La voluntad del club es incentivar que el mayor número de socios, peñistas y simpatizantes puedan desplazarse para dar todo su apoyo al Barça", asegura la entidad. Como informa el club, rondarán los 2.000.
Los espectadores locales, en este caso los serbios, que no tienen un equipo clasificado para la Final Four desde 2010 (cuando el Partizán liderado por Bo McCalebb lo logró), han adquirido unos 800 abonos. Un número parecido al de los fieles turcos que animarán al Anadolu Efes, vigente campeón y entre los cuatro mejores por tercera vez seguida.
Para la final, eso sí, en caso de que el Olympiacos diera la sorpresa, algunas fuentes próximas al club explican que la llegada de incondicionales desde El Pireo podría crecer hasta un número cercano a los 10.000, lo que supondría una auténtica marea roja. Pero eso sería el sábado en la final, antes, este jueves, las semifinales: Olympiacos-Efes (18:00) y Barça-Real Madrid (21:00).