El pasado 19 de enero el Madrid anunciaba el regreso de Gabriel Alejandro Deck, el alero argentino volvía al club después de una escapada de nueve meses a la NBA. Los blancos eran líderes en la ACB y en la Euroliga, no siempre con un juego redondo, pero sólidos. Desde entonces, 17 derrotas en 38 partidos, aunque también la actual racha positiva de 9-0. "Es un gran fichaje porque sabemos de lo que es capaz. No tiene el ritmo de hace un año, pero estoy tranquilo porque es un trabajador constante", decía Laso entonces. A abril llegó en un buen momento tras una lesión muscular en un gemelo en febrero, pero su positivo por COVID le obligó a parar, ahora busca las mejores sensaciones para encarar el mayor reto del curso, la Final Four. En nueve partidos en la Euroliga ha promediado 10,3 puntos (62% de dos, 50% de tres y 80% desde la personal), 4,8 rebotes, 0,9 asistencias, 0,8 recuperaciones y 12 de valoración en 25:46 en pista. "A Belgrado vamos con las expectativas muy altas de poder levantar la Euroliga", asegura Deck en una entrevista concedida a AS antes de la Final Four.

Cuando regresó al Madrid, hace menos de cuatro meses, dijo echar de menos los Clásicos. Ahora va servido. El de la Final Four será el quinto desde el 23 de enero, el cuarto que juegue.

Los extrañaba y ahora han venido todos seguidos, el de la Final Four también lo vamos a disfrutar al máximo, como se hace con este tipo de partidos.

Desde que llegó Jasikevicius, 11-3 para el Barça ¿Les tiene cogida la medida? ¿Es el favorito en Belgrado?

Hay cuatro equipos muy duros en la Final Four y cualquiera puede ganar, a 40 minutos es muy importante la intensidad y la concentración. Para todos los Clásicos nos preparamos de la mejor manera, sin excepciones, queremos ganar.

En la final de Copa ya hubo un cambio de estrategia y en el último cara a cara en el Palau, el Madrid fue mucho más vertical, con penetraciones continuas para crear ventajas, algo también que va con su juego. ¿Ese es el camino para que le ganen al Barça?

El camino es estar concentrado, hacer bien nuestro juego, cometer pocos errores, porque estos partidos se definen en los minutos finales y el que menos fallos sume se lo lleva siempre. Todos los Clásicos anteriores nos han dejado aprendizajes y de eso vamos a sacar cosas para llegar de la mejor manera.

Cuando escucha eso de que Deck es el anti-Mirotic, ¿qué piensa, una boludez de la prensa?

Sí, para mí es una boludez generada por los demás, no por mí. Trato de defender a quien sea de la mejor manera. Mirotic es muy bueno, con gran capacidad de anotación y lectura de juego.

Su incorporación, también la vuelta de Thompkins por lesión y poco antes la de Randolph, coincidieron con la peor crisis de la era Laso (17 derrotas en 29 partidos). ¿Qué se le ha pasado por la cabeza en estos meses?

A mí nada, solo pensaba en trabajar día a día, semana a semana. Sabía que si seguíamos por la senda del trabajo se le iba a dar la vuelta a todo y así ha pasado. El Madrid fue el primer equipo que cerró su playoff, concentradísimo y de la mejor manera. Ahora estamos donde queríamos estar, lo anterior se ha olvidado.

¿Y así, con trabajo y concentración, explica la recuperación del equipo? ¿Ve alguna clave más?

El trabajo y la concentración es la clave, si uno hace las cosas todos los días, insiste, insiste… las cosas buenas llegan y creo que han llegado.

¿Y no le parece que ahora el equipo es más incisivo en ataque, va más directo al aro?

Sí, pero es que la desconfianza por fallar tiros nos hacía dudar y por eso no éramos tan verticales ni íbamos tan directos al aro. Las derrotas no ayudaban, pero sabíamos que, si lo superábamos, el equipo sería el del principio de temporada.

¿Qué opciones le da al Madrid de ganar la Euroliga?

Vamos con las expectativas muy altas de poder levantar la copa, hay que estar bien en este primer partido clave.

Vayamos a la NBA, no quedó libre hasta el pasado enero, pero ¿pensó antes que debía salir o creía que la situación podía cambiar, incluso con algún traspaso?

Fueron meses complicados, quería jugar y estar activo, pero no lo hacía y eso me frustraba un poco. Trataba de entrenarme y mejorar individualmente, aunque sabía que cuando llegara esa fecha seguramente ya no iba a estar allí, era cuestión de tiempo y de esperar.

¿Pensó en algún momento que, por haberse ido en abril, el Madrid podría cerrarle las puertas?

No, no, me marché de la mejor manera con toda la gente y creo que en el club se entendió mi decisión en aquel momento, y cuando he vuelto lo he hecho también de la mejor manera. Nunca tuve ningún problema con nadie, eso habla muy bien del club y también de mí, del tiempo que he estado aquí.

¿Los jugadores argentinos sienten la presión de los aficionados de su país por ir a la NBA?

No creo que sea presión, pero obviamente a todos los argentinos les gusta estar en ese radar, y más con los pocos jugadores que han ido allí en nuestra historia. Cuando uno tiene la posibilidad, creo que cualquier argentino trataría de tomarla. Yo la presión esa no la tengo, siempre he pensado por mí, he decidido lo que creo que es mejor, luego puede salir bien o mal.

¿Volverá Campazzo al Madrid algún día?

Lo conocemos bien, ha estado mucho tiempo en Madrid y se le tiene mucho cariño. Yo, además, lo tengo como amigo. Eso será su decisión personal, cosa suya, pero uno desea tener siempre a un amigo cerca.

Acaba de cumplir 27 años, ¿se siente todavía un jugador en progresión?

Sí, sí, uno no deja de aprender cada día con la calidad de los compañeros que hay aquí, y del cuerpo técnico, siempre abierto a seguir mejorando cualquier cosa que sea necesaria.

Le preguntó por otro amigo: ¿Nicolás Laprovittola es el mejor jugador argentino del momento?

Sí, está pasando por un gran momento, me alegra personalmente porque es amigo, quiero lo mejor para mi compatriota.

¿Le da pena que haya explotado en el Barça pudiéndolo haber hecho en el Madrid o no se daban las circunstancias?

Son eso, circunstancias y momentos distintos, lugares que a uno le tocan y le va bien, excelente o no tan bien. Momentos que uno tiene que transitar y sacarlos de la mejor manera.

Será su segunda Final Four, ¿qué es lo que más le impactó de la primera?

La experiencia de Vitoria en 2019 fue magnífica, disfruté muchísimo del ambiente que se vive en la semana previa, algo muy lindo y que te da un plus para afrontar la competición. Me alegra muchísimo poder repetir y hacerlo con el Madrid.

Thompkins y Heurtel entrenaron al margen unos días, ahora trabajan con el equipo, pero no juegan. Es una situación rara, ¿no?

Creo que Laso lo ha explicado, él lo tiene claro. Ellos están con nosotros entrenándose de la misma forma y a la par esperando una oportunidad. El ambiente es muy bueno en el vestuario, siempre ha sido bueno porque hay buenos chicos y todos tiramos para el mismo lado.

Y, por último, una curiosidad. ¿Antes de un gran evento como esta Final Four extreman las precauciones por la COVID y hacen una vida menos normal?

Sí, nuestro doctor es muy exigente con eso y tratamos de cuidarnos y evitar riesgos, porque esto todavía no ha pasado, y queremos estar en cancha.