EUROLIGA | PANATHINAIKOS-MADRID

Laso: "En diciembre veía algún nubarrón y ahora soy optimista"

El Madrid visita este jueves al Panathinaikos y depende de sí mismo para ser segundo. Hanga, nueva lesión muscular. Abalde y Randolph continúan de baja.

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Al Madrid le quedan dos partidos para concluir la fase regular de la Euroliga. Pase lo que pase en ellos estará en el playoff de cuartos con ventaja de cancha, pero aún puede quedar segundo, tercero o cuarto. Si gana los dos, será segundo hagan lo que hagan los demás. Este jueves visita al Panathinaikos en el OAKA (20:00, Dazn) y el viernes 8 de abril recibe al Bayern. Pablo Laso atendió a los medios antes de viajar a Atenas e informó de una nueva lesión, la de Adam Hanga (muscular), que se une a las de Alocén, Abalde y Randolph. Los dos últimos no tardarán mucho en volver. De hecho, el alero gallego ha completado este miércoles parte del entrenamiento, pero aún no jugará.

El entrenador es optimista para el final de temporada: “En diciembre algunos compañeros entrenadores me decían que estábamos muy bien, yo no era tan optimista entonces porque veía los nubarrones que podían venir, y ahora observo al equipo mejor en aspectos generales del juego que me hacen ser optimista”. Laso también ha hablado sobre los finales de partido, los que le costaron las victorias en la pista del Maccabi y del Efes después de tres cuartos muy buenos: De los trece actores que hay en un final de partido, solo entreno a cinco. No entreno al otro equipo y tampoco a los tres árbitros. Mi obligación es que esos cinco jueguen mejor, tomemos mejores decisiones. Hay muchos aspectos que te pueden hacer llegar a un final diferente: situaciones de faltas, de cansancio de jugadores… muchos aspectos. ¿Entrenarlo? Por supuesto. ¿Hablarlo? Por supuesto, es nuestro trabajo. Y sí, hay maneras de hacerlo”.

¿Cómo está el equipo? “Hemos recuperado a Taylor y Causeur, pero la semana pasada perdimos para unos días a Randolph y ahora a Hanga. Son lesiones musculares, nada grave, en principio de corta duración, pero no viajan a Grecia y es complicado que puedan jugar en el otro partido de esta semana (el domingo, en la pista del Lenovo Tenerife). Abalde poco a poco va haciendo más cosas, ha completado parte del entrenamiento, pero todavía no está para jugar. Vamos con los otros 12 jugadores disponibles, que sí se han entrenado con normalidad”.

El Panathinaikos este jueves. “Han cambiado respecto al partido de ida, aunque siguen teniendo mucha importancia Nedovic, Macon y Papapetrou en el juego exterior. Y luego el complemento de Sant-Roos que puede actuar casi en cualquier posición. Por dentro, Papagiannis es muy referente interior en el puesto de cinco y están dando más juego a Kavvadas, que es muy rocoso. Cuentan con la movilidad de Evans y un Okaro White que no participó este martes por una gripe. También está Mantzoukas, que está creciendo mucho y puede hacer de cuatro y de tres. Ayer ante el Maccabi tuvo muy buenos minutos en el segundo cuarto. Nos enfrentamos a un equipo peligroso, que juega bien en campo abierto y tiene puntos y jugadores imprevisibles, como Nedovic y Macon. Habrá que saberles atacar y bajar sus prestaciones, que no corran para tener nosotros el ritmo de partido. Y frenar el factor Papagiannis”.

El posible rival en cuartos. “Nuestros primeros objetivos eran clasificarnos y tener la ventaja de cancha, los hemos conseguido. Ahora aspiramos a quedar lo más arriba posible, que es el segundo puesto. El único que tiene la posición asegurada (la primera) es el Barcelona, los demás estamos todos pegándonos por un puesto. Elucubrar si nos conviene ganar, o a alguno de nuestros rivales le conviene, no va con nosotros, nunca lo hemos hecho. Aspiramos a la mejor clasificación sin pensar en los rivales. Podría decir: ‘Quiero al Efes’. Pero si no depende de nosotros… Es muy difícil a día de hoy pensar en eso”.

La necesidad de una racha larga de buen juego y buenos resultados. “Desde que tengo 16 años aspiro a tener una muy buena racha de resultados, es a lo que aspiramos todos. Pero como entrenador aspiro más a ser consistente en el juego que en ganar partidos, si solo pensara en ganar me equivocaría. También os digo que ganar ayuda muchas veces a tener confianza en el juego y a que los resultados avalen el trabajo que estás haciendo. Si juegas mal, terminarás perdiendo. Si lo haces bien, acabarás ganando. Mi obsesión siempre es jugar lo mejor posible, no ganar partidos”.

La falta de continuidad. “Cuando entran y salen jugadores el ritmo del equipo varía. Los que llegan de lesiones tienen que coger la forma y le debes quitar minutos a otros que están jugando bien. Desde que comenzó la pandemia todos los equipos hemos tenido este problema. Hanga jugó muy buenos partidos la semana pasada, pero el lunes me llama el doctor y me dice que tiene que parar. Es una pu… así de claro. Lo aceptamos, pero hace daño al jugador y al equipo. Lo estamos sufriendo mucho desde Navidad, pero soy bastante optimista para el futuro”.

Trabajar los finales de partido tras las derrotas ante el Maccabi y el Efes. “De los trece actores que hay en un final de partido, solo entreno a cinco. No entreno al otro equipo y tampoco a los tres árbitros. Mi obligación es que esos cinco jueguen mejor, tomemos mejores decisiones. Hay muchos aspectos que te pueden hacer llegar a un final diferente: situaciones de faltas, de cansancio de jugadores… muchos aspectos. ¿Entrenarlo? Por supuesto. ¿Hablarlo? Por supuesto, es nuestro trabajo. Y sí, hay maneras de hacerlo, pero no entrenó al equipo contrario, que a veces también tiene acierto y hace una buena defensa. Debo centrarme en lo mío y valoramos el hecho de que venimos de una semana con dos partidos bastante completos en la Euroliga que perdimos en los últimos minutos. También os digo que, sobre 40 minutos, prefiero tres malos y 37 buenos, que al revés y ganar por eso”.

La satisfacción con el equipo y la perspectiva futura. “El equipo ha trabajado muy bien hasta diciembre, pero desde que yo cogí la COVID (mediados de diciembre), que luego lo cogió todo el mundo, sufrimos un parón con muchas entradas y salidas de jugadores. Luego llegó Deck. Hemos tenido tres meses difíciles por el calendario y las lesiones, pero, en general, estoy muy contento con el trabajo de los chicos. ¿Cosas malas? Ir a la Copa con las tres semanas anteriores afrontando tres partidos por semana, eso no me gusta, pero lo tuvimos que hacer y creo que los chicos hicieron un gran trabajo. Hemos tenido partidos mejores y peores, pero al equipo lo veo bien y soy optimista para el futuro. Espero recuperar jugadores y los veo bien físicamente. A mí en diciembre algunos compañeros entrenadores me decían que estábamos muy bien, yo no era tan optimista entonces porque veía los nubarrones que podían venir, y ahora observo al equipo mejor en aspectos generales del juego que me hacen ser optimista”.