LIGA ENDESA | UNICAJA 96 - 80 COOSUR REAL BETIS
El Unicaja se revitaliza a costa de un Betis que se hunde
El Unicaja se deshizo sin problemas de un Betis que se hunde en el último puesto. Evans anoto 22 puntos. Los malagueños colaron 15 triples.
El Unicaja obtuvo un triunfo de oro que le aleja del descenso y hace que vuelva a soñar con el playoff por el título, ante un Betis que se hunde en el último puesto. Ya son cinco derrotas y sensaciones no del todo positivas para rezar por una reacción. Los 22 puntos de Evas no bastaron. 17 pérdidas son demasiadas. Y el Unicaja estuvo demoledor con los triples. Anotó 15.
El primer cuarto fue zigzagueante. Unicaja comenzó muy acertado abriendo en los primeros cuatro minutos un 13-4 neutralizado por los béticos con un parcial de 2-9. Cuando los malagueños se atascan con los triples, los rivales le aprietan.
Los de Luis Casimiro se mantenían con el acierto de Evans, un jugador elástico y con recursos. La entrada de Bouteille, restablecido de su lesión, coincidió con un triple que devolvía los nueve de ventaja (29-20 min. 13), una diferencia que subió hasta 12 con otro gran lanzamiento de Mooney. Con 32-20 Luis Casimiro se vio obligado a pedir tiempo muerto.
La defensa sevillana no funcionaba (34-20) y el triple volvía a entrar (5/12). Los béticos no querían dejarse ir y redujeron la desventaja hasta 38-30 que les reenganchaba al encuentro. Se llegaba al descanso con 44-34. Para no variar, el rebote, ese aspecto que está mejorando mucho desde la llegada de Ibon, seguía siendo desfavorable a los del Carpena, 18 por 19 del Betis.
Pero en el tercer parcial Unicaja agarró so clásico conato de pájara que metió al oponente en la pelea. Grandes minutos de Wiley y Brown, mejor defensa y desacierto exterior de los verdes apretaban el marcador hasta un incierto 55-51 (min. 25).Pero las pérdidas, una de las causas de que el Betis sea colista, ajusticiaban cuando las opciones eran de ponerse a solo dos puntos. Lo que pasó fue que Brizuela tiró a rebato para volver a ampliar la ventaja (63-51). Un parcial de 8-0 que desarmaba la reacción a los de Casimiro. Clave el trabajo de Matt Mooney, un buen defensor que tiene un tiro de media distancia más que interesante. Se llegó al minuto 30 con una impensable máxima diferencia. 73-59 con tres minutos malísimos de los béticos.
El Betis tenía que salir a por todas porque las oportunidades de permanencia se alejan. Un triple de Francis Alonso y otro de Bouteille agrandó la ventaja hasta 16 puntos (79-63) con crecimiento en el juego del francés, un jugador técnicamente impecable, pero marcado por sus rachas para bien o para mal. Las mencionadas perdidas de los béticos (17) y el lanzamiento exterior de los locales (14/26 en triples) rompieron el partido. A los 35’ 89-66 tras otro triple de Cameron. 23 puntos de ventaja.
El Unicaja acabó jugando a placer (91-66 tras bandeja de Rubén Guerrero). Desde entonces el Betis solo pudo aspirar a maquillar la catástrofe. Llamativo que Nzosa solo jugó, en los minutos de la basura, un minutillo y poco más. Este joven jugador, que irrumpió como un cohete, ha detenido su progresión. En resumen. Triunfo claro del Unicaja, segundo consecutivo, ante un Betis que se hunde.