COPA DE LA REINA | CADÍ LA SEU 51-GERNIKA 55
El Gernika se da el gustazo ante el Cadí La Seu en la Copa
Buch en la dirección y Moore como ejecutora conducen a semifinales a las moradas tras abatir a uno de los cabezas de serie. Les espera el Perfumerías Avenida.
Contabiliza tantas puñaladas en la espalda el Gernika esta temporada que solo con competir y dar buena imagen en la Copa de la Reina que se disputa en Valencia hasta el domingo ya se podía dar por satisfecho. Mejor ni recordar el añito que lleva, que engloba desde mil aplazamientos hasta un 'atraco' en Turquía con positivos COVID falsos por medio. La plantilla está rabiosa y se ha ido a La Fonteta con ganas de reivindicarse y espantar el mal fario. Que se lo digan a Ariztimuño, jugadora con mucho carisma en Maloste lesionada para lo que queda de año y una hincha, de las más fogosas, desde las cercanías del banquillo.
El cruce no fue una oda al baloncesto, pero sí tuvo esa emoción final. En teoría era el emparejamiento más abierto y durante casi tres cuartos, se salió de ese esquema. Porque solo hubo un equipo. El Gernika arrancó el torneo con la imagen de bloque muy sólido, con Buch dirigiendo a su antojo. Las moradas, con una camiseta azul recordando sus orígenes ahora que celebran los 25 los de historia, están ante su quinta participación en la Copa de la Reina y ese es un punto a favor, aunque el equipo catalán, tercer clasificado en la liga con seis puestos por encima de las vizcaínas, lleva tres ediciones del torneo del KO y en estas dos últimas ha acudido como cabeza de serie. En liga se impusieron al Lointek. Mario López se propuso desgastar a Etxarri, amenaza ofensiva de las ilerdenses, y lo logró con una Roundtree espectacular. Se desesperó la navarra. Por su parte, Moore fue la reina de La Fonteta.
El alto ritmo llevó al equipo de Canut a acumular pérdidas que arruinaron casi todo el partido. El Gernika jugaba con cuatro pequeñas que cambiaban en los bloqueos e impedían la fluidez del rival. Este estuvo muy errático en el tiro exterior, no metió el primer triple hasta el minuto 29 de juego. Etxarri y Pivec, sus mejores argumentos ofensivos, no encontraban el camino a la canasta y el encuentro parecía decidido. Pero en realidad buscaban un par de acciones positivas que les sacara del letargo. Y lo lograron, a la desesperada, aunque posiblemente demasiado tarde. El Gernika lo tenía en la mano para abatir al primer cabeza de serie y no lo dejó escapar, supo gestionar la renta, no sin sudores. Esta vez la moneda cayó por la cara. Al fin una alegría en este desierto de amargura. Ahora le espera en semifinales el Perfumerías, que también ganó por cuatro su partido de cuartos, ante IDK. Palabras mayores. Pero que nadie las tache antes de tiempo.