El Valencia ahoga las esperanzas del Casademont

Acogía la Fonteta un partido de ‘resaca valenciana’ tras la semana fallera vivida en la capital del Turia, sin embargo el alto ritmo del duelo pronto despertó a todo aquel que anduviera adormilado por el pabellón. Los taronja se llevaron un partido que parecían tener encarrilado en los primeros quince minutos pero que la gran reacción del Casademont, comandos por Bone pusieron en jaque. Los de Zaragoza lamentarán hoy la derrota, pero mañana la palparán con otro sabor pues en una semana en la que ha sido despedido Ponsarnau, el entrenador hoy fue Durán (quien fuera su asistente) y se está ultimando el acuerdo con Satoka, demostraron que tienen todavía mucho que decir en la ACB.

Prácticamente toda la primera mitad fue de color naranja, que entró al partido como un tsunami. Un parcial de inicio de 9-2 dejaba a las claras el dominio local, el Casademont sufría, mientras que los Puerto, Prepelic (21+5+2) y compañía se divertían a base de triples, alley-oops y el dominio en la zona tanto para anotar puntos como en el rebote (41-34 para los locales).

El paso por banquillos no sirvió para que el equipo visitante reaccionara, hasta el punto de que los taronja llegaron a ponerse más de diez puntos por encima cuando apenas restaban cuatro minutos para el descanso…Pero ahí llegó la reacción. Entre la relajación local y la calidad de Jordan Bone (27+5), los visitantes llegaron con vida al descanso y solo cuatro puntos por detrás.

Y esa vida fue esperanza tras el descanso. Durán y los suyos aplicaron un ritmo altísimo sobre el parqué que se tradujo en un intercambio constante de canastas entre los líderes de cada equipo: Bone metía un triple, Prepelic respondía con un 2+1, Yusta anotaba una entrada, Arostegui respondía con otro 2+1…Y así, hasta que comenzó el último cuarto con solo seis de diferencia para los locales.

Partido a cinco minutos

A tan solo cinco minutos para terminar el encuentro, un triple de Mobley puso el 66-66 y redujo todo un encuentro de trabajo de ambos equipos a decidirse en su recta final. Ahí el acierto decidió, el de Prepelic para dirigir el juego, el de Pradilla para anotar dos canastas consecutivas y el de Bone para hacer temblar a toda la Fonteta. Cuando los taronja ya celebraban el triunfo con dos puntos de diferencia y posesión a escasos segundos del final, dos tiros libres errados por Dubljevic dieron bola de partido a Bone, que se la jugó desde su casa y no dio la machada de milagro. Los de Peñarroya logran así seguir en la lucha por la cabeza de serie en el playoff