Pedro Martínez (Barcelona, 1961) está consiguiendo que el Baxi Manresa firme una temporada milagrosa en la que es su tercera etapa en el club catalán. Lo clasificó para la Copa después de 17 años de ausencia, busca los cuartos de final en la Champions y es tercero en la Liga Endesa antes de esta jornada, en la que visita al Real Madrid (12:30). Él mismo dejó claro en Twitter que es algo de lo que hay que disfrutar: "Muchísimas posibilidades de que queden pocas horas manteniendo la tercera posición. Pero para el recuerdo en la jornada 23. Debemos estar orgullosos del camino. A seguir hasta donde podamos", dijo con un pantallazo de la clasificación. Con tres derrotas menos que el el noveno y once partidos por jugar, una victoria en Madrid acercaría de forma muy importante el playoff y sería uno de los hitos del equipo en esta maravillosa temporada. Y una pequeña venganza después del triunfo del Madrid en Manresa tras un partido electrizante (87-92).

¿Cómo está el equipo? ¿Cómo llegan al partido ante el Real Madrid?

Llegamos bien en cuanto a la dinámica de toda la temporada. Sin embargo tenemos la baja de Bako, que nos condiciona mucho en la posición de cinco. Llegamos todo lo bien que se puede llegar sin un jugador importante.

¿Cómo está Bako?

Tuvo una lesión la semana antes de la Copa y la jugó tocado, con molestias que no parecían muy graves. Pensábamos que podía hacer el esfuerzo para la Copa pero ha tenido que parar. Después de tres semanas, los médicos le dieron el OK para jugar con protección pero esa protección no le ha dado seguridad. Recibió pequeños golpes golpes en la zona y ahora mismo está incapacitado. Estamos pendientes de la evolución. No sabemos el tiempo que estará fuera. No es una lesión con un diagnóstico fácil.

¿Esperan que se pierda muchos partidos?

Visto lo visto, no soy muy optimista. Me gustaría que jugara y el chico obviamente hace un esfuerzo pero lo que ha pasado en los últimos días, que haya tenido que parar, nos tiene preocupados. Ahora mismo no sabemos cuando volverá

¿Se arrepiente de haberle hecho jugar en la Copa del Rey?

Hubiese sido mejor que no jugara, pero esto lo sabemos ahora. Estamos en equipos de alto rendimiento y siempre tenemos una exigencia límite. A veces se corren riesgos. Nunca se hace pensando en perjudicar a nadie pero a veces suceden cosas fuera de tu control. Todo fue pactado con el jugador y creímos que hacíamos lo correcto. No pensábamos que se desarrollarían así las cosas.

¿Cómo ve al Real Madrid?

Son un gran equipo, pero han pasado un momento de dificultad. Es normal en una temporada larga. Es un año extraño, con las incidencias de la COVID. Han tenido la dificultad de meter en dinámica a los lesionados, como Randolph y Thompkins, además de integrar a un jugador como Deck. Además, han tenido lesiones. Las bajas unidas a la falta de ritmo les han costado algunos malos resultados. Pero son un muy buen equipo, como siempre el Real Madrid. Estarán donde están siempre.

¿Qué debilidades le ve?

Debilidades tendrán, como tenemos todos. Todos tenemos fortalezas y situaciones que nos cuesta más defenderlas o atacarlas. Otra cosa es ver qué equipo pone esas debilidades del rival encima de la mesa. No creo que tengan un punto flojo evidente, que todos los equipos puedan explotar. Son un equipo con muchísimo talento y, al margen de los problemas tácticos que puedan tener en un momento determinado, tienen un grandísimo espíritu competitivo. Eso esconde cualquier debilidad. Tienen de todo. Talento, físico, técnica… Juegan un baloncesto atractivo y están bien entrenados.

¿Prefiere enfrentarse a un rival de la magnitud del Real Madrid cuando este atraviesa una mala dinámica?

Nuca sabes. Cuando están en un mal momento tienes la sensación de que se van a poner más las pilas cuando juegan contra un equipo en teoría inferior. Por otro lado, si están en muy buena dinámica quizás te respetan menos y los puedes enganchar. Con un equipo más débil prefiero lo segundo, que estén en muy buena dinámica y a ver si los coges relajados. Pero no es garantía de nada.

Han ganado este año al Barça en el Palau… ¿Es un buen presagio?

Ganar en el Palau fue muy bueno, pero hay que ponerlo en contexto. A ellos les faltaban muchos jugadores, salían del brote de COVID. Esa es la realidad. Lo que está claro es que ese día demostramos que creímos en la victoria. Creer que puedes ganar es lo mínimo ya que depende de ti. Pero bueno, en Copa también creímos y perdimos de 34. Tienes que hacer lo que depende de ti y hacerlo muy convencido.

¿Está satisfecho con la temporada hasta ahora?

Más que satisfecho. Estamos claramente por encima de nuestras expectativas más optimistas. Estamos muy contentos, pero nos gustaría poder hacer esta valoración a final de temporada. Está muy bien hacerlo en marzo pero nos gustaría hacerlo en junio. Quedan más de dos meses para acabar nuestra temporada y a ver si podemos decir lo mismo. Todos los meses son importantes pero siempre lo son más los últimos que los primeros. Debemos ser cautos y mantener la tensión y la concentración.

¿Tiene algo especial este Manresa?

Es un equipo de jugadores con muy buena química entre ellos, se llevan francamente bien. Esto nos ha ayudado mucho. Las relaciones personales son muy buenas. Son jugadores muy extrovertidos y eso hace que el grupo funcione mejor. El liderazgo de Moneke es muy aceptado por todos, hace que el equipo tenga un sello diferente, una alegría diferente para competir. Eso nos ayuda a ser más competitivos.

¿El factor humano es diferencial?

Sí. Hemos sido capaces de encajar todas las piezas relativamente rápido. Eso nos permitió empezar la temporada con buenos resultados y adquirir confianza. La táctica y la técnica están muy bien pero las relaciones humanas marcan la diferencia.

¿Por qué cree que este Manresa cae bien?

No sabría qué decir, pero tener un grupo de gente extrovertida como Bako, Moneke o Francisco ayuda. Transmiten cierta alegría en lo que hacen. También pasamos por momentos malos y ahí nadie se ríe, pero como grupo es optimista, e intenta prepararse bien para la competición. Tienen ilusión por ganar y eso se transmite. Somos un equipo pequeño y eso hace caer bien, la gente valora que hacemos una buena temporada. Intentamos jugar un baloncesto atractivo para el espectador, sin especular, corriendo. Jugar a un ritmo que le gusta a la afición aunque eso nos cueste a veces algún disgusto. Es un riesgo que asumimos.

Y cada verano le toca hacer un equipo prácticamente nuevo…

Es una dificultad, pero somos el Manresa, estamos encantados de que los jugadores que juegan aquí se revaloricen y se vayan a equipos mejores. Pasó el verano pasado y seguramente pasará el próximo. Es lo que esperamos que pase con los fichajes, que no estén mucho tiempo porque reciben ofertas mejores. Lo asumimos y sabemos que es nuestro camino.

¿Dónde ve a Moneke la temporada que viene?

Es muy ambicioso y tiene altas expectativas. Si le preguntaras a él te diría que no renuncia a nada. No tengo ni idea de dónde acabará. Veremos, pero no hay que estar muy pendientes del futuro, sino del presente. Si haces las cosas bien y mejoras, tu futuro será bueno. Tanto él como otros jugadores jóvenes tienen potencial pero les aconsejo que estén pendientes del presente.

¿El Manresa es un buen paso intermedio en sus carreras?

En Manresa jugaron Hanga o Lundberg, que acaba de firmar por la NBA. A Mitrovic yo lo entrené aquí y ahora está en la Euroliga. O el mismo Llull. El Manresa es un equipo que intenta fichar talento por explotar porque es lo que podemos pagar. Lo que proponemos es un método de trabajo y un protagonismo que les permita crecer para ir a un escenario superior. Este año tenemos varios en esa tesitura. Les damos la oportunidad de demostrar sus habilidades y ellos nos dan el rendimiento. Ojalá lo consigan y sean capaces de lograr retos de mayor valor económico y deportivo.

Si tuviera que elegir cuál es el técnico del momento… ¿Por cuál se decantaría?

Complicado… No lo sé. No te sabría decir. Hay entrenadores muy buenos y no me gusta valorarlo solo por los resultados. Está la propuesta de juego, lo que ayudan a mejorar a sus jugadores... No todo es ganar y perder. Ese es el principal criterio, lo entiendo, es lo que hay y por lo que nos juzgan. Pero no solo me fijo en eso intento e intento ver otras cosas. Y hay un gran nivel tanto en ACB como en Europa.

Usted maneja las redes sociales… ¿Recibe muchas críticas?

Depende. La verdad es que no pero hay de todo, como es lógico. Cuando tengo muchas interacciones no las leo todas. Normalmente no le doy un gran valor, como tampoco a los elogios. Lo que más valoro son las críticas o los halagos de la gente que conozco y tengo cerca. Tanto los positivos como los negativos. A las otras críticas, tan genéricas, no les doy ningún valor.

¿Qué opina sobre la expulsión de los equipos rusos de las competiciones continentales?

Desde el punto de vista deportivo no me gusta, me hubiese gustado que compitieran porque estamos hablando de profesionales que están allí y que no tienen ninguna culpa de la situación. Pero por otro lado también entiendo la dificultad de mantenerse en la competición. Están en un país que ha invadido a otro. Eso genera todo tipo de dificultades logísticas, de imagen, de comprensión de los aficionados… Entiendo la postura que se ha adoptado. Me sabe mal que profesionales, deportistas que están allí, no puedan desarrollar su trabajo por algo que no depende de ellos. Son más víctimas que otra cosa.

¿Sigue la NBA?

Poco, durante la temporada poco. Veo algún trozo de algún partido en diferido. Me gusta eh, pero veo más baloncesto europeo.

¿Qué diagnóstico hace del baloncesto español? ¿Qué futuro le ve?

Uno bueno, la ACB sigue siendo una liga muy fuerte con grandes equipos. Siguen saliendo jugadores de alto nivel. Es verdad que hemos disfrutado de una generación del baloncesto español, con muchos ya retirados, con un nivel altísimo. Va a ser muy complicado mantener el listón pero el baloncesto español es muy competitivo y tengo la esperanza y la certeza que seguirá siéndolo.