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LIGA ENDESA | 25ª JORNADA

El Andorra encuentra el camino

Diagne se convirtió en el rey de la 'pintura' ante un Bilbao Basket errático en el último cuarto. Los del Principado resucitan después de cuatro derrotas consecutivas.

Buena victoria del equipo del Principado, que llevaba sin ganar en la Liga Endesa desde el 5 de febrero. Jelínek, con 18 puntos, fue el máximo anotador.
Buena victoria del equipo del Principado, que llevaba sin ganar en la Liga Endesa desde el 5 de febrero. Jelínek, con 18 puntos, fue el máximo anotador.ACB Media Center

Como el buen samaritano, el Bilbao Basket revivió a un Burgos al que tenía en la lona hace poco y ha curado algunas heridas del Andorra, al que intentaba llevar a un final apretado para que los fantasmas le torturasen, pero este ha disfrutado de un desenlace muy placentero, más de lo esperado. El MoraBanc rompió una racha de cuatro derrotas consecutivas y si se ha marcado once finales de aquí a la conclusión del campeonato, ya tiene una en el saco. Desde el 5 de febrero no sabía lo que es ganar, así que cualquiera se puede imaginar el alivio con que se han ido a casa.

La zona baja de la tabla se pone al rojo vivo tras el triunfo de los del Principado y del Fuenlabrada ante el Murcia.Burgos y Betis ocupan plazas de descenso y luego hay cinco equipos con 8 victorias, un atasco monumental que añade emoción a las antípodas del liderato. Eudal trata de dar un nuevo aire a un grupo que caminaba bajo la dirección de Navarro, ahora en el Unicaja. Dio la campanada ante el Madrid en el WiZink pero no dejaban de levantar sospechas de fracaso. Diagne era un jugador clave para frenar el potentísimo juego interior del Surne, y estuvo a su mejor nivel. Jelínek resultó el ejecutor desde fuera en un encuentro igualado hasta el tramo final, con un 16-6 en el último cuarto que fue clave. El escolta checo acumula ya 1.144 créditos de valoración en el club, así que se convirtió en el cuarto jugador en ese apartado en la historia del Andorra, tras José Luis Llorente (1.809), Shermadini (1.329) y Conner Henry (1.156).

El pulso se lo llevó el que más hambre tenía y mostró, porque el Andorra se jugaba la vida y el Bilbao Basket, la opción de un premio extra como el playoff. Ahora navega por tierra de nadie, a la espera de otro triunfo que asegure la permanencia. En Lugo no se notaron las bajas del fugado Bigote y el lesionado Hakanson, pero esta vez si que el ataque parecía muy poco armado. Había escasez de pólvora.

La tensión presidió los compases iniciales. El MoraBanc estuvo los dos primeros minutos sin anotar, se notaba que se jugaba mucho, hasta que cogió el aire y fue adquiriendo ventajas. El Surne Bilbao respondió con un parcial de 0-7 que le puso por delante, con buenas rotaciones de Rousselle y un Inglis que es el único que se salva del naufragio, junto con algunos chispazos de Masiulis. También salió muy motivado Reyes, que metió un triple y dejó el primer acto con el 15-17. La ansiedad andorrana quedaba plasmada con los dos tiros sencillos fallados debajo del aro por Arteaga y Nakic. La puesta en escena de los 'hombres de negro' en el segundo acto puso contra las cuerdas a los locales. Un  2-8 deparó la máxima ventaja para los de Mumbrú con el 17-25. Parecía que iban a encadenar el segundo triunfo consecutivo a domicilio en un recinto habitualmente complicado y caliente. Pero los locales aprendieron la lección y apretaron en defensa, hasta lograr un 16-5 para ponerse por delante con 33-30. El intercambio de parciales fue dejando las cosas como estaban.

Era un partido importante para Luz, que tiene mucho apego familiar por Andorra. Pero no estuvo bien. Tampoco Walker, otro ex del Andorra. Su labor defensivo era fundamental pero brilló por su ausencia. El que sí apareció, con un par de canastas marca de la casa, fue Goudelock, para despertar a la tropa vasca. Miller-McIntyre se lo tomó como un reto cara a cara y dio réplica a las genialidades de la Mini Mamba.

La mejoría defensiva resucitó a un MoraBanc atrapado por la ansiedad. En la reanudación, los dos equipos decidieron afrontar un partido de intercambio de golpes, tanto en defensa como en ataque. Crawford tomó la responsabilidad con seis puntos consecutivos. Los bilbaínos se dejaron 8 puntos en tiros libres y eso habitualmente les condena, lo mismo que una serie de regalos en momentos cruciales. Y no anotaron nada tras pérdida local. Detalles que decantaron la balanza. Un triple de Reyes cerró el tercer cuarto, con las espadas en todo lo alto. Cada vez se levanta con más confianza el cacereño: pasa el bloqueo y se gira o da un paso lateral para hacerse huevo y disparar a gran velocidad con su privilegiada mecánica, esas son sus grandes virtudes.

Lo diez minutos finales fueron un paseo andorrano. Los pupilos de Mumbrú quedaron desfigurados, se dejaron atropellar. Un parcial de 16-6 del MoraBanc que empezó con un adverso 60-62 fue providencial para llevarse el partido. Frente a la blandura visitante, los de Eudal defendieron al límite. Hannah, bien conocido en Miribilla, tiró de galones y Jelínek las metió de todos los colores. La ventaja creció hasta el 79-68 con un triple de Diagne. El Bilbao Basket estaba KO, pidiendo el final. Es la aspirina de los de abajo.

Eudal: "Hemos descubierto, espero, el camino a seguir"

Eudal, consiguió una victoria totalmente necesaria después de cuatro derrotas consecutivas y con la soga del descenso en el cuello dijo: "Hemos descubierto, espero, cuál es el camino a seguir y que seamos fieles con ello". El entrenador andorrano felicitó a los jugadores en el inicio de la rueda de prensa. "Una vez más y ya son unas cuantas veces nos tenemos que sentir orgullosos de los jugadores. Estoy muy contento del trabajo realizado en una semana muy dura".

Además elogió el partido del equipo. "Ha sido un partido increíble y más con la presión que teníamos. Todos han pensado más en el equipo que no en ellos. Hemos hecho un trabajo muy bueno para llevarnos la victoria. Este es el camino a seguir y a continuar creyendo".

Eudal destacó la importancia de la victoria cuando el equipo esta en una situación difícil en la clasificación. "Si que era necesaria la victoria, pero cuando necesitas ganar es más difícil. Con está mentalidad ganaremos más partidos. Hemos visto que lo podemos hacer".

Los 82 puntos anotados también tuvieron una lectura positiva. "No es evidente en un partido de tanta ansiedad y presión. El equipo se ha concienciado detrás y también se ha concienciado de lo que debemos hacer".

No quiso destacar a ningún jugador en especial. "Moussa Diagne ha estado en la línea del equipo y nos ha ayudado mucho atrás también. Es el Moussa que tenemos ganas de ver más a menudo. Yo destacaría el trabajo en equipo. Esa ha sido la clave y estoy muy contento por todos ellos", sentenció Eudal.

Mumbrú: "Nos han pasado por encima en el último cuarto"

Mumbrú fue bastante crítico con la actuación de su equipo en el último cuarto en el que reconoció que el cuadro andorrano les había "pasado por encima". El entrenador catalán del Surne Bilbao Basket analizó de está manera el partido. "Un encuentro difícil como sabíamos contra un rival muy necesitado de victorias que necesita ganar sí o sí sus partidos de casa. Hemos estado bien en la primera parte y controlando al MoraBanc que no se escaparán en el marcador", aseguró Mumbrú, que habló del último cuarto como clave.

"Nos han pasado por encima y nos han sacado del partido por más energía, por más ganas, por más ambición... Parecía que nosotros no teníamos nada en juego y ellos sí. Han jugado mucho mejor que nosotros", reconoció. Mumbrú espera sacar de está derrota una lección. "Será importante saber jugar este tipo de finales de partido. No hemos tenido ese plus de intensidad que ellos sí que han tenido. No hemos igualado en ningún momento esa intensidad", sentenció Mumbrú.