Recta final positiva para Garuba

Los New Orleans Pelicans rompieron la mala racha que arrastraban de cuatro derrotas consecutivas con una victoria sencilla en casa ante los Houston Rockets, el peor equipo de la liga con un récord de 17-51. Para el equipo de Luisiana era una victoria obligatoria, por el rival y porque comenzaban a meterse en problemas. Sus perseguidores estaban cada vez más cerca y los Lakers, sin apenas ganar partidos, se les estaban escapando. Ahora mismo el objetivo de los Pelicans ha de ser meterse en el play-in, cosa que aún no han logrado ninguna temporada, y a poder ser hacerlo como novenos por delante del equipo de Los Ángeles, de manera que tengan ventaja de campo en la primera eliminatoria.

Jonas Valanciunas fue el máximo anotador con 31 puntos, además de coger 12 rebotes, aunque el agitador local fue Jason Hayes, que desde que juega de ala-pívot al lado del lituano parece un jugador distinto. Se fue a 21 puntos, pero protagonizó jugadas de esas que encienden a un pabellón. Canastas desequilibrado, triples, tapones para cortar contraataques y hasta un mate pasándose el balón entre las piernas. Esta última jugada, ya con el partido resuelto, vino de un robo de José Alvarado, el rookie que es otra de las sensaciones de las últimas semanas en Nueva Orleans. El base, que salió desde el banquillo pero jugó 30 minutos, acabó con 16 tantos, 10 asistencias y nada menos que 6 robos de balón. Se trata del primer debutante desde Ben Simmons en lograr un 15+10+5. Willy Hernangómez también tuvo su cuota de protagonismo aprovechando los 17 minutos que le dio su entrenador. El madrileño consiguió 12 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias.

Bienvenido, Garuba

Una de las noticias de la noche en Nueva Orleans fue el regreso a las canchas de Usman Garuba. El canterano madridista llevaba 25 partidos sin jugar por una lesión en su muñeca. El interior español tuvo destellos en los apenas 7 minutos que estuvo en pista durante el tramo final del encuentro. Metió un buen triple, el único lanzamiento que intentó, cogió tres rebotes, le dio tiempo a robar un balón y también a poner un gran tapón a Hebert Jones llegando desde atrás.

Lo más importante para Garuba fueron las palabras de su entrenador, Stephen Silas, en la rueda de prensa posterior al encuentro cuando el preguntaron por el reparto de minutos de aquí a final de temporada: "Depende del juego, de cómo vaya el partido, de cómo hayamos estado jugando al margen de los puntos del rival. En este momento de la temporada hay algunos jugadores a los que quiero prestar más atención, como Nix y Garuba". Por lo tanto, una temporada que parecía abocada al fracaso para el español puede que no acabe mal del todo. Si aprovecha las oportunidades que va a tener en estos últimos 14 encuentros puede que Garuba se gane la confianza de su técnico de cara al año que viene y de paso demuestre, a sí mismo y a todos nosotros, que sí tiene madera de NBA.