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DÍA DE LA MUJER

Anne Panther: "Nunca me sentí discriminada en una cancha"

La colegiada alemana (Berlín, Alemania, 1982) es una pionera en el baloncesto europeo: fue la primera mujer en pitar un duelo de la Final Four.

Anne Panther, durante el partido entre el Anadolu Efes y Asvel Villeurbanne de la Euroliga.
Seskim Photo/MB MediaGetty Images

Anne Panther (Berlín, Alemania, 1982) es una pionera en el baloncesto europeo. La alemana se convirtió en 2019 en la primera mujer en arbitrar una Final Four: las semifinales entre el CSKA y el Real Madrid. Campeona en su país de ­streetball (baloncesto callejero), rompió el techo de cristal en 2016: debutó en la Euroliga (suma hasta la fecha 83 partidos) y dirigió tres encuentros masculinos y cinco femeninos en Río 2016.

¿Cómo ha cambiado desde sus inicios la mentalidad en el baloncesto sobre la presencia de una árbitra?

Se ha normalizado. Hay árbitras en casi todas las grandes ligas. En la Euroliga, de momento, somos dos como en Alemania. Para jugadores, entrenadores y compañeros es ya habitual: no miran el género, sino la calidad.

¿Se sintió alguna vez discriminada?

Nunca. ¿Se han quejado de alguna de mis decisiones? Sí, pero ni más ni menos si lo comparo con mis compañeros. Esto es deporte: se trata de ganar y perder. Y eso está conectado con las emociones. No tiene nada que ver con el género.

¿Cómo es su relación con el resto de colegiados?

Muy respetuosa. Hice amigos. Pude crecer con la ayuda de todos. Estoy agradecida por todos los momentos, los buenos y los malos.

¿Y con los jugadores?

Hay que conocerlos y trabajar para ganarse su confianza y respeto. Tengo la sensación de que hemos crecido juntos a lo largo de los años.

¿Cuál es la mayor barrera para que haya pocas mujeres en la élite?

R. Necesitas trabajar mucho tiempo para alcanzar este nivel. Hay que tomar muchas decisiones y prescindir de muchas cosas durante un largo período de tiempo. Pero esto también le pasa a los árbitros. Creo que ya no hay una gran barrera, se trata de confiar en uno mismo, trabajar duro y establecer objetivos. La base de árbitras es más pequeña que la de árbitros. Así que lo primero es ampliarla.

¿Qué consejo le daría a cualquier niña que quiera seguir sus pasos?

Que no lo piense tanto, que solo lo intente. Que aprenda de todos los partidos.

¿Tiene algún tipo de ritual antes de cada partido?

Por supuesto. Muchos. Es normal para la mayoría de árbitros, jugadores y entrenadores. La rutina diaria es importante para mí. Necesito tiempo para mí antes de cada partido. Pero lo más importante está en el gimnasio. Como para vestir, tengo una rutina, qué, cuándo... En el calentamiento también: justo antes del encuentro, cuando tenemos la presentación de los equipos, siempre cierro los ojos y visualizo situaciones típicas del partido: violaciones del juego, diferentes tipos de faltas... Eso es importante para mí, para estar mentalmente preparada desde el principio.

¿Quiénes han sido sus referentes?

R. Para ser honesta, nunca tuve un modelo a seguir. Durante muchos años me fijé en lo que hacía cada árbitro en la cancha. Qué me gustaba, cómo eran las reacciones de los jugadores y de los entrenadores... Trato de copiar algunas de las cosas con las que puedo identificarme. Pero aprendí más con todas las conversaciones con otros árbitros y, por supuesto, con mis errores.

Bundesliga, Euroliga, Juegos Olímpicos, Final Four... ¿Soñaba con llegar tan lejos cuando comenzó?

No, no. Nunca. Al principio estaba feliz en la cuarta categoría alemana. Fue un proceso de aprendizaje largo, con cada partido aprendí algo y ahora... esto es increíble para mí. Hay días en los que miro hacia atrás y me pregunto cómo sucedió todo esto. Recuerdo todos los altibajos que he tenido, pero nunca dejé de trabajar. Amo este deporte y considero cada partido para el que estoy asignada como un honor. Hay gente que paga para ver los encuentros y a mí se me permite estar en la cancha. Es asombroso.

¿Qué retos le quedan por delante?

Quiero hacer cada día mejor mi trabajo y si arbitré bien un partido, el próximo trato de hacerlo mejor. El mejor encuentro es siempre el estándar mínimo que debo alcanzar. El objetivo es siempre el próximo partido.

Alcaraz y Mendoza, en la ACB

Yasmina Alcaraz ascendió a la Liga Endesa en el curso 2019-20. Allí ya arbitraba Esperanza Mendoza, que se estrenó en ACB con un ­Madrid-Zaragoza en octubre de 2017. Ambas cogieron el testigo de la pionera Pilar Landeira, doce años de arbitraje ACB entre 1992 y 2004, y de Anna Cardús, que estuvo 15 (2002-17).

La presencia femenina ha aumentado, pero sigue siendo minoritaria. En el grupo 1 del área de árbitros FEB hay nueve mujeres de 60, lo que supone sólo un 15%. El pasado verano, los Mundiales Sub-19 reunieron a 20 mujeres y en los Juegos hubo cinco. La brasileña Andreia Silva y la canadiense Maripier Malo arbitraron la final femenina y la primera estuvo en un partido masculino ­(EE UU-Irán), como ya hizo la francesa Chantal Julien en Pekín 2008. En agosto de 2021, la FIBA anunció los árbitros con licencia internacional para el periodo 2021-23; 14 españoles en total, con tres mujeres: Sandra Sánchez, Yasmina Alcaraz y Esperanza Mendoza. Estas dos últimos pasan a tener licencia black, por lo que pueden arbitrar partidos masculinos también. Según la FIBA, la solicitud de mujeres para incorporarse al staff internacional ha ascendido un 50% en este último período. Un total de 191 mujeres recibieron la licencia, lo que supone un 31% más que en la etapa anterior.