Jokubaitis, el soldado de Saras
El base lituano, que revolucionó el Clásico y fue clave en el último cuarto para asegurar la victoria del Barça, se ha consagrado como uno de los talentos jóvenes del momento.
Es innegable que estamos ante una de las versiones del Barça más hegemónicas de los últimos años. Un equipo coral, muy sólido y duro en defensa; con Jasikevicius a los mandos, un entrenador diferente. Y con muchos talentos asentados como Higgins (ahora lesionado), el recuperado Laprovittola, Calathes, Mirotic… Pero hay una joya que está empezando a brillar de forma absolutamente destacada: Rokas Jokubaitis.
El base lituano, de 21 años, llegó al Barça este verano por petición de Jasikevicius. El técnico azulgrana ya conocía bien al jugador. El debut de Rokas con el Zalgiris Kaunas se produjo cuando Saras estaba a los mandos del equipo lituano. El año pasado fue drafteado (número 34) por los Thunder y traspasado a los Knicks, pero la buena relación de sus padres con Jasikevicius y la promesa de convertirle en uno de los mejores bases de Europa, convencieron al jugador para aterrizar en Barcelona. Como dato curioso, hace unos años, se enfrentó contra LaMelo Ball, este año all-star, y le metió 31 puntos.
El Jokubaitis más tímido que se vio a principios de temporada no tiene nada que ver con el de ahora. Comenzó con un papel más secundario, dando descanso a Calathes y a Laprovittola. Poco a poco fue cogiendo protagonismo. Con la lesión del base grecoamericano, el joven Rokas tuvo que asumir más responsabilidades. Esas oportunidades permitieron al lituano evolucionar. Pasó de ser un base tímido con porcentajes aceptables a convertirse en un agitador de partidos. Lo demostró contra Efes en Euroliga y contra el Madrid en la Copa del Rey.
La final de Granada se le estaba atragantando al Barça. Un Madrid que planteó un partido muy defensivo, dejó a los soldados de Saras sin imaginación en ataque. A pesar de la buena actuación de Mirotic, la balanza no se decantaba. Hasta que llegó el momento Jokubatis. Él solo, a pesar de no haber conseguido el MVP, revolucionó el partido. Anotó 9 de sus 12 puntos en el último cuarto (dos 2+1 y un triple), que fueron claves para que el Barça levantase la Copa del Rey.
En Nueva York gusta mucho. La prensa de la Gran Manzana se hace eco de sus actuaciones con el Barça y la franquicia ya se está frotando las manos. Con, además, los problemas que tienen los Knicks en la posición de uno y el fichaje fallido de Kemba Walker, la llegada del joven lituano le daría alas a una franquicia que no termina de despegar. Pero, por lo que parece, el futuro a corto plazo de Jokubaitis podría no pasar por un salto inmediato a Estados Unidos. Tiene claro que ese cambio de escenario llegará cuando esté perfectamente preparado y no quiere precipitarse. Eso serían, claro, las mejores noticias para un Barcelona que podría seguir contando con él al menos una temporada más: "Ahora veo claro, y antes no me daba tanta cuenta, que hay muchos jugadores que están regresando a Europa, así que puede ser que no estuvieran preparados para dar el salto a la NBA. Cuando sienta que lo estoy plenamente, que ya sacado todo lo que tenía que sacar del baloncesto en Europa, me pensaré ir a la NBA. No estoy diciendo que no pueda ir ya, solo que estoy concentrado en otras cosas", comentaba el jugador en una entrevista con Basket News cuando le hablan de los problemas que están teniendo en su estreno en la NBA jugadores como Usman Garuba o Leandro Bolmaro. Finalmente, reconoció que es un lujo para él jugar al lado de un grande en su posición como Nick Calathes: "Tengo mucho que aprender de él. Es muy fácil comunicarse con él, es uno de los bases más grande, si es que no es el más grande, de la historia de la Euroliga. Faltó unos meses por lesión y volvió con esa habilidad que tiene para pasar... es una locura. Está claro por qué a los pívots les encanta jugar con él. Es increíble. Me hacía muy feliz saber que iba a poder entrenar y jugar con él, y ahora que lo hago estoy todavía más feliz de compartir tantas cosas con él".