El Baskonia no levanta cabeza: nueva derrota en la Euroliga

Nueva derrota del Bitci Baskonia en competición continental ante el Armani Milán (89-78). No era una labor fácil tratar de sorprender al tercer clasificado de la Euroliga, a pesar de que tuviera bajas sensibles como las de Shields, Datome y Mitoglou. Lo cierto es que los de Spahija llegaron a la capital lombarda con un efectivo menos que en el pasado partido ya que por la mañana se había cortado a Lamar Peters. Ahora se buscará en el mercado un base y un interior comunitario que puedan jugar en Liga y Euroliga.

El Mediolanum recibió con aplausos de Simone Fontecchio, jugador que estuvo tres años en el Armani. Sorprendió Spahija con su quinteto inicial ya que sacó a Marinkovic, residual muchos días, junto a Baldwin, Giedraitis, Peters y Enoch. En el minuto 8, los italianos ya doblaban al Bitci (16-8) en el tanteador. El conjunto vasco se fue al final del primer cuarto once puntos abajo. Alec Peters celebraba su partido número cien en la máxima competición europea pero no lo celebró con una buena puesta en escena. Los porcentajes del equipo eran muy pobres.

Las diferencias fueron manteniéndose (30-19, min. 17) porque el Armani se sentía muy cómodo sobre la cancha. Spahija vio una técnica y los de Messina se marcharon al vestuario con un contundente (40-25) tras una canasta de Troy Daniels. Los vitorianos seguían en una proyección muy pobre, cercana a los 50 puntos al final del partido y eso siempre es peligroso para cualquier equipo. Con poca defensa, sin orden en la dirección de juego y con malos porcentajes, hay poco que hacer siendo un conjunto de la cola del pelotón y visitando una de las canchas más inaccesibles de la competición.

Melli, Hall y Daniels siguieron percutiendo sobre la defensa baskonista y haciendo mucho daño. Con el 48-28, los lombardos se pusieron 20 arriba y, con el 52-28, un desesperado Spahija tuvo que pedir tiempo muerto. El equipo, sin alma, se dejaba llevar como en los peores tiempos del conjunto de Perasovic o de Ivanovic. Intentas controlarlo pero se mueve como una peonza. Igual resulta que el base con más criterio era el temporero Lamar Peters. Enoch penaba en el banquillo por su cuarta personal y las diferencias continuaban aumentando. Con el 55-28, 27 abajo, la valoración del equipo local era de 61 y, por parte del Baskonia, tan sólo 28 créditos. Pero los vitorianos apretaron en defensa, Costello y Giedraitis empezaron a ver aro y el tanteador se puso 12 abajo con el 60-48 del minuto 29.

El último cuarto, que comenzó con 18 de desventaja, arrancó con una técnica a Giedraitis que había protestado una falta no pitada y los árbitros no tuvieron clemencia. A partir de ahí, el compromiso se movió en torno a la veintena de diferencia y el equipo de Messina, que tampoco quiso hacer sangre a esas alturas, se llevó la victoria sin demasiados sudores. Giedraitis sumó su punto 1.001 en la Euroliga pero eso, en estos momentos, son fuegos de artificio estadístico. Un estirón final de orgullo y la relajación local permitieron el maquillaje de los últimos minutos, pero ya no había nada que hacer. El equipo vasco está desorientado, con problemas defensivos, de dirección y anotación. Caras largas y resignación, deriva total.