“Estamos evaluando opciones. Tiene dos o tres opciones. Ahora debe decidir si hace un tratamiento conservador o se opera". Fueron las palabras que dijo Sarunas Jasikevicius tras la victoria del Barça ante el Panathinaikos, en la 25ª jornada de la Euroliga 2021-22. El entrenador se refería a Cory Higgins, una de las grandes estrellas del equipo azulgrana, ausente desde el pasado 4 de noviembre, cuando una lesión de espalda le dejaba fuera de circulación. El escolta parecía estar cerca de volver a ser el de antes al regresar en Vitoria a finales del año pasado, pero el equipo azulgrana anunció que no iba a estar disponible ante el Joventut por unas molestias en la fascia plantar del pie izquierdo.

En este punto, Higgins tenía dos opciones: tratamiento conservador o visita el quirófano. Una lesión de la que ya fue intervenido en el verano de 2020, aunque en el otro pie, el derecho: estuvo dos meses y medio fuera. Finalmente, Higgins se ha postulado por la segunda opción. Un golpe muy duro para el Barça, que pierde a uno de sus mejores jugadores de cara a una parte final de temporada muy importante. La Copa del Rey (la semana que viene), la ACB y la joya de la corona, esa Euroliga que es el objetivo principal para la entidad blaugrana.

El tema se ha complicado mucho para el escolta, ya que al haber decidido operarse estará de fuera, en el peor de los casos, tres meses.Si todo marcha bien, llegará a tiempo a la Final Four a finales de mayo. La fascitis plantar es una lesión típica en corredores, tenistas y profesionales del baloncesto que se produce por la inflamación de la fascia, un tejido clave para mantener el equilibrio y que absorbe el impacto que se hace al andar, correr o saltar.

Además, la fascitis plantar, muy importante en los deportistas, tiene un problema todavía mayor: puede ser crónica. Juan Carlos Navarro, por ejemplo, arrastró muchos problemas en esta parte del cuerpo en 2013 y 2014. Lo mismo le pasó a Joakim Noah, una de las víctimas de esta patología. Si el tratamiento conservador le quita el dolor al jugador, en este caso a Higgins, se puede volver a las pistas. En caso contrario, hay que pasar por el quirófano. El debate es natural en el caso del escolta. Higgins también podría forzar y disputar la Copa del Rey la próxima semana antes de pasar por el quirófano, aunque ese retraso puede condicionar los plazos con vistas a la Final Four.

Recordemos que Cory Higgins es uno de los mejores jugadores del combinado azulgrana. Polifacético escolta, es un gran anotador y tiene una capacidad innata para cerrar partidos basándose en su talento individual. Higgins es rápido, fuerte y tiene un gran lanzamiento en suspensión. También una gran pesadilla para el Real Madrid, máximo rival de los azulgrana y al que aleccionó de forma magistral al equipo blanco en, por ejemplo, la Copa del Rey, en la que se erigió como el MVP del torneo. Además, fue clave al eliminar con una canasta formidable al Milán en las semifinales de la Euroliga, aunque el Barça no pudo conquistar la máxima competición continental al caer en la gran final ante el Efes. Higgins, que pasó por la NBA, estuvo en el CSKA antes de llegar al club blaugrana, con el que renovó el pasado verano hasta 2024. Una pieza clave en el esquema de Sarunas Jasikevicius y uno de los mejores jugadores de Europa. En otras palabras: un desastre para el Barça.