Santi Aldama ha probado las mieles del éxito en la NBA. Estuvo presente en la mayor paliza de los últimos 30 años en la NBA (152-79 a los Thunder el 2 de diciembre), firmando él a título personal el tercer mejor +/- de la historia de la Liga (+52). Ha contado con minutos de calidad en varios tramos de la temporada de los Grizzlies, que son una de las sorpresas más gratas de la temporada con su tercera posición en el Oeste. El canario ha jugado justo la mitad de los encuentros que lleva la franquicia de Memphis, 27 de 54, y promedia 3,3 puntos y 2,4 rebotes en los 10 minutos que está de media en pista. No es una toma de contacto espectacular, de esas que se recuerdan durante años, pero sí una que está dejando buenas sensaciones de cara a los próximos años.

Pero como ya le ocurrió a Garuba o Ibaka, aunque sus casos no tengan mucho que ver, Aldama forma ahora parte de los Memphis Hustle, el equipo afiliado de los Grizzlies en la Liga de Desarrollo. Y el ala-pívot firmó ayer una actuación portentosa ante los Iowa Wolves: 28 tantos con un 13/19 en tiros, 9 rebotes, 6 asistencias, 4 robos y 3 tapones que fueron el principal argumento en el triunfo de su equipo por 111 a 103. Un conjunto, que por otra parte, no está demasiado habituado a ganar partidos. Ha logrado sólo 9 victorias en 24 encuentros.

Curiosamente las dos veces que ha jugado Aldama con ellos, ayer y el 18 de noviembre, los Hustle han ganado. El español promedia 26 minutos en pista, 12,5 puntos, 10 rebotes y 2,5 tapones, además de estar cerca del 50% en tiros de campo y de tener un inmaculado 100% en tiros libres. En la plantilla de los Grizzlies hay cinco interiores con más tiempo de juego que él, Jaren Jackson, Steven Adams, Kyle Anderson, Brandon Clarke y Xabier Tillman, aunque éste último apenas está tres minutos más en pista. Una competencia que en momentos determinados hace que su entrenador, Taylor Jenkins, decida mandarle a la G League.

Pero no debe verse este caso como un reflejo de lo que está viviendo Garuba en Houston. Primero, porque el exmadridista sí que no tiene sitio en la rotación de los Rockets (ha participado en 7 partidos menos que Aldama y con 3 minutos menos de media). Y segundo porque para el canario jugar en la Liga de Desarrollo, un torneo lejos de la competitividad y la ultraprofesionalidad de la NBA, no le suena tan extraño. No en vano él estuvo dos temporadas en el baloncesto universitario de Estados Unidos, en la Universidad de Loyola Maryland. A Garuba, que viene de jugar unos cuartos de final de la Euroliga, la final de la Liga Endesa y los Juegos Olímpicos, ese salto hacia atrás le puede costar más tiempo asimilar que es para coger impulso. Y si no lo coges a tiempo te puedes quedar ahí. No parece que eso le vaya a pasar a Aldama.