Málaga llora la muerte de Alfonso Queipo de Llano
El padre del baloncesto malagueño falleció, por culpa del COVID-19, poco después de haber recibido la Insignia de Oro del Unicaja.
En el pasado mes de diciembre y en el descanso del partido de BCL contra el Niznhy Novgorod fue homenajeado y se le impuso la Insignia de Oro del Unicaja. Un acto de justicia en reconocimiento al hombre que impulsó el baloncesto en Málaga y a la propia ACB. Lleno de vitalidad, nada hacía presagiar este desenlace ocasionado por esta maldita pandemia. Tras varias semanas ingresado falleció. Alfonso Queipo de Llano tenía 84 años.
Las redes sociales se han llenado con mensajes de consternación y reconocimiento hacia su gigantesca figura. El Málaga Club de Fútbol le dedicó una bonita biografía elaborada por su historiador Domingo Muñoz. El mundo del baloncesto y del deporte en general se volcaron. Mensajes Sergio Scariolo, Anicet Lavodrama, Pau Gasol, Javier Imbroda… clubes como el Baxi Manresa, Andorra, Valencia Basket… clubes malagueños de balonmano como el Trop o el Costa del Sol. La Liga Endesa, la ABP, políticos, deportistas, aficionados en general... Todos quisieron mostrar su dolor por la pérdida y su apoyo para con sus familiares y amigos.
Por su interés reproducimos la biografía publicada en la página oficial del Málaga. Nacido el 16 de noviembre de 1937 en Málaga, Alfonso Queipo de Llano entró en contacto con el deporte de la canasta en sus años como estudiante en el colegio de los Agustinos. Después de estar unos años en Madrid, por motivos de estudio (1954-1960), donde estuvo jugando en el Colegio Ateneo, regresó a Málaga y desde el colegio de los Maristas, a través del Hermano Lucidio, se le encargó entrenar tanto al equipo del Ademar, por entonces en la Segunda División de baloncesto, como al equipo de voleibol del colegio.
A finales de 1963 y con la mediación de Crescencio Miranda, Alfonso Queipo de Llano consiguió que el Club Deportivo Málaga, bajo la presidencia de Juan Moreno de Luna, decidiese crear la sección de baloncesto de la entidad, usando para ello la base del Ademar Maristas. De 1964 a 1968, Alfonso fue jugador del CD Málaga y desde ese año a 1971, junto a Jesús Bonilla realizó las labores de jugador-entrenador. Además, realizó labores de directivo del CD Málaga como encargado de la sección de baloncesto, equipo que competía en una pista que se hizo detrás de la actual grada de Fondo.
En este periodo, el equipo blanquiazul compitió durante 5 ocasiones para intentar lograr el ascenso a la máxima categoría del baloncesto español, e una época que era coto privado para conjuntos madrileños, vascos y catalanes. En 1971, tras la llamada de Pepe Paterna, Alfonso se fue al Centro de Deportes El Palo, que acababa de crear su sección de baloncesto. Unos años después, el proyecto paleño, ya conocido como Miraflores-El Palo, pasaría a ser el embrión de la SD Caja de Ronda, actual Unicaja.
Así mismo, Alfonso fue uno de los padres fundadores de la ACB, la mejor liga de baloncesto del continente europeo. Alfonso será siempre recordado como el mecenas del baloncesto malagueño y como ejemplo de deportista, ya que además practicó otros deportes como el remo, la vela o el waterpolo.
Sin la figura de Alfonso Queipo de Llano es imposible entender el baloncesto en Málaga. Aquellos años en que Mayoral Maristas y Caja de Ronda competían en la élite hasta que decidieron fusionarse en 1992 para formar lo que hoy es el Club Baloncesto Málaga, o lo que es lo mismo, el Unicaja.