El Valencia sella con brillantez su billete para la Copa del Rey
Los taronjas pasaron por encima de un Gran Canaria muy gris. Los de Peñarroya serán cabeza de serie en el sorteo si vencen el domingo en Tenerife.
El Valencia Basket transita en su mejor momento de la temporada. Sin apenas lesiones (sólo Claver está en el dique seco) y con casi todos sus integrantes con inmunidad natural por el COVID, los taronjas han cogido velocidad de crucero. Ya sea en Eurocup o en Liga Endesa cuentas sus partidos por victorias. Llevan siete seguidas. Y las dos últimas por diferencias cercanas a los 30 puntos ante Buducnost y Gran Canaria.
El triunfo ante Gran Canaria sella su billete para la Copa del Rey de Granada y además le mantiene con opciones de aparecer en el sorteo como uno de los cabeza de serie. Para ello deberá ganar el domingo en casa del Lenovo Tenerife. El triunfo no tuvo un protagonista especial. Van Rossom y Hermannsson en la dirección; López-Arostegui en la intensidad defensiva; y Dublljevic y Tobey, en la pintura, lideraron un buen trabajo coral de un grupo que, después de todas las dificultades superadas, se antoja como un 'outsider' muy peligroso de cara a la Copa. En los canarios, sólo Ennis mantuvo el tipo (15 puntos).
Fue él quien quiso agarrar el partido desde el principio. El americano se mostraba más rápido que Pradilla y más fuerte que Prepelic y el Valencia no acertaba con su par. Hermannsson mantenía a los suyos adelante con varias asistencias que les dieron varias canastas fáciles. El triple no entraba... Hasta que apareció en la pista Labeyrie. Tres seguidos enchufó el francés, algo que puso la primera ventaja seria para el Valencia (23-15, min. 9).
El segundo acto fue una continuación del primero. La tapa del aro de los triples se había quitado y el Valencia empezó a meterlas desde el 6,75. Y encima atrás, con un López-Arostegui hiperactivo, cortocircuitaba las vías de anotación canarias. Ocho triples antes del descanso para los taronjas. Uno de Hermansson y una canasta de Pradilla sobre la bocina del segundo cuarto pusieron un redondo 50-30, con dos cuartos por disputar.
El Gran Canaria no tenía otra que apretar en defensa para intentar alguna opción de remontada. Pero la gasolina le duró tan sólo unos minutos. El Valencia siguió con su máquina engrasada de defensa de ayudas y fluidez en ataque. Dubljevic dominaba en una y otra zona. Un rebote suyo en ataque con canasta de Arostegui fue el golpe definitivo (62-38, min. 26).
El duelo estaba más para estadísticas individuales que para otra cosa. Van Rossom calentó la suya con varios lanzamientos de tres. En los últimos minutos, la relajación del Valencia hizo que Gran Canaria maquillara algo el marcador aunque acabó también cerca de los 30 puntos.