El Gran Canaria enseña su cara buena en la EuroCup
Sin mayores alardes, ganan con holgura al Promitheas Patras tras una buena segunda parte. El líder, otra vez, fue Ennis: 18 puntos.
Ni que en Europa viviera una realidad paralela, el Granca acaba de despachar sin mayores alardes a un flojo Promitheas Patras (81-62), que se desfondó en el segundo tiempo. Los muchachos de Fisac cimientan su puesto de privilegio en el Grupo B, que en unos días se pondrá en juego contra el Valencia Basket.
El inicio del partido, tal vez por el frío ambiente que vivía en el gélido Gran Canaria Arena, más bien pareció un entrenamiento. La formación insular tomaba sus primeras ventajas gracias a cinco puntos de Slaughter, 7-6. Por aquel entonces ya andaba por la cancha Albicy, a quien se le notaba la lógica inactividad tras dos meses de ausencia.
En medio del atasco que se vivía en la cancha, un triple de Brussino para el 12-8 se sintió como un soplo de aire fresco en un partido más trabado de lo necesario: 14-12 al final del primer cuarto.
Ennis tomaba las riendas del ataque su equipo, que se las prometía muy felices tras una bandeja del escolta norteamericano que supuso el 22-17. Sin embargo, quien salió espoleado fue el Promitheas, que rápidamente conectó un parcial de 0-7 que le dio la primera ventaja tras el 0-2. Pese a que Stevic, soldado pretoriano donde los haya, cortó rápidamente la hemorragia desde el tiro libre, un triple de Ray poco después invirtió las tornas: 24-29 y un parcial que subía peligrosamente hasta el 2-12.
De nuevo Ennis se erigió en el abanderado del Granca, 12 puntos en el primer cuarto, liderando una tímida reacción local que permitió a los insulares llegar al descanso 36-38.
Tras la zozobra del segundo cuarto, bien pronto comenzó el Gran Canaria a coger el timón del partido tras el descanso. Con Brussino al mando se puso rápidamente 47-42. Se gustaba mucho el equipo de Porfirio Fisac, como bien demostró un costa a costa de Kramer para el 51-42. Para cerrar un tercer periodo casi perfecto, un triple del mencionado base norteamericano y otro de Ennis dejaron uni esclarecedor 60-45 en el cielo del pabellón.
Ninguna problema, más bien todo lo contrario, tuvo la hueste local para domesticar a su rival, que ni siquiera pudo soñar con la remontada en un último cuarto prácticamente inservible. Hasta el canterano Mutaf descerrajó un triple final para completar la fiesta amarilla. Al final, ese inapelable 81-62 volvió a refrendar que la Eurocup, donde todo parece posible, es el paño lágrimas de un depresivo Gran Canaria en la Liga Endesa.