NBA | WIZARDS 86 - CELTICS 117

Los triples de Tatum sí valen

El alero de los Celtics termina con una racha muy mala desde la línea de tres y lo hace a lo grande: 9/14 para llegar a 51 puntos en Washington D.C.

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20 triples fallados. Con ese número machacando su cabeza entraba Jayson Tatum a jugar al Capital One Arena. En la capital de EE.UU. se respiraba ambiente de resurrección y el chup-chup de la olla que preparó el alero de los Celtics no decepcionó: sabía a lo que olía. Boston aterrizó en D.C. con dos derrotas seguidas en las que uno de sus dos jugadores principales mostraba al mundo una parte de la autodestrucción que tanto se está criticando a Udoka. Tatum quiere hacer demasiadas cosas y falla en muchas de ellas, sin delegar y errando cuando debe decidir por sí solo. No es su temporada. Pero qué jugador. Es el ejemplo de los Wizards el que debe seguir tanto él como sus compañeros. No es sencillo, pero se puede. El de San Luis entró como un bisonte y se fue habiendo destrozado el decorado que con tanta delicadeza están construyendo los capitalinos de la mano de Wes Unseld. Los locales, que han variado su juego para hacer brillar más su defensa, se mostraron impotentes ante una megaestrella que estaba en uno de sus grandes días. 51 puntos en 33 minutos, añadiendo 10 puntos y 7 asistencias, y cargándose la mala racha desde fuera del perímetro: 9/14. Los verdes vencieron 97-116

La primera parte de Tatum fue de las de irrumpir en una habitación dando una patada en la puerta. Por si querían triples, 3/3 para coger temperatura. En la primera mitad fueron 31 tantos y sólo un tiro de tres que no entró. El jugador-franquicia se creció hasta el punto de celebrar los tiros con la grada de forma medio amistosa cuando veía que nadie le podía desconcentrar. Misión: demostrar lo bueno que es. En el tramo final de ese segundo cuarto, coronado por un tapón de Robert Williams, es en el que se escaparon los Celtics. Al descanso la distancia era de 15. Durante los otros dos periodos la cosa no fue mejor para los Wizards, que incluso dejaban pasillo a Tatum para que se colgara del aro. Su cacareada defensa de los primeros partidos del curso no fue vista en toda la noche. A los compañeros de Tatum quizá les afectó en algo, a él parece que no. La sonrisa regresó a su rostro y los Celtics encararon los últimos minutos sin ver peligrar la victoria. Los de Washington se quedaron en un pobre 35% de acierto en tiros de campo y eso que recuperaban a un Kuzma al alza. Nadie paró a Jayson. Exhibición total de un jugón en problemas este año.