Doble enfrentamiento entre Wolves y Mavs y un triunfo para cada equipo, dos de esos del Oeste que parecen mirarse en un espejo que iguala a casi toda la Conferencia: 15-15 ahora los Mavs, 15-16 los Wolves, los dos en zona de play in y en un lote de equipos en el que cuesta saber quién es quién a la espalda de Suns, Warriors y Jazz, una clarísima elite. Los Mavericks devolvieron en su pista (114-102) el golpe recibido en Minnesota, en parte gracias a jugadores que no estaban 48 horas antes. Las cosas de la pandemia y los fichajes de emergencia: Theo Pinson sumó 7 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 4 robos en 22 minutos, Marquese Chriss 6 puntos y 8 rebotes en 16.

En pleno terremoto provocado en la Liga por una COVID que ha afectado ya a una cuarta parte de los jugadores de la NBA, los Mavs tienen en los protocolos a Kleber, Hardaway Jr, Bullock y Green. Y, lo que es peor, no cuentan por sendas lesiones con Kristaps Porzingis y un Luka Doncic al que sus problemas de tobillo le han hecho perderse los cinco últimos partidos. Jason Kidd aseguró que el esloveno podría regresar mañana, pero ante este panorama el triunfo fue una pequeña heroicidad de los Mavericks. Claro que los Wolves tienen en los protocolos a Edwards, Beverley, Vanderbilt, Okogie y Prince…

Fue un partido de rachas. Los Wolves pasaron de meterlo todo en el primer cuarto a no meter nada en el segundo (61-50 al descanso). Y recuperaron una desventaja de 17 puntos en el tercero para tomar el mando en el último parcial (91-94), antes de un 10-0 decisivo liderado por dos triples de Dorian Finney-Smith, que acabó con 19 puntos (15 en la segunda parte), 6 rebotes y 5 asistencias. El líder al lado de un Jalen Brunson que tiró primero del carro: 16 de sus 28 puntos en la primera parte y 6 asistencias. En los Wolves, Towns fue de más a menos: 12 puntos sin fallo en el primer cuarto, 26 totales con 14 rebotes y 7 asistencias. Beasley anotó (22 puntos) pero D’Angelo Russell tuvo un día negado (14 puntos, 12 asistencias… 1/11 en triples).

HEAT 125-PACERS 96

Paliza de los Heat a unos Pacers que huelen a año perdido y que se quedaron, por lesión, sin Malcolm Brogdon, que sigue arrastrando problemas en un tendón de Aquiles. Más pendientes de qué pasa en el mercado, donde varios pueden cambiar de aires, LeVert (17 puntos) hizo más que la pareja interior Sabonis (12+4+4)-Turner (9+7). Y la única alegría la pusieron desde el banquillo el rookie Chris Duarte (17 puntos) y el cumplidor Oshae Brissett (14+5 rebotes).

Pero nada que hacer para los Pacers (13-19) contra unos Heat sin Jimmy Butler, Bam Adebayo ni PJ Tucker, con 75 puntos de jugadores no drafteados, 30 asistencias y 22 triples que igualaron la mejor marca de la franquicia. Después de tres partidos de ausencia, Tyler Herro regresó con 26 puntos, 5/8 en triples y 5 asistencias. Duncan Robinson igualó su mejor marca de la temporada (26 puntos, 6/10 en triples), Strus sumó 18 puntos y Vincent, 13. Todos al ritmo de un Kyle Lowry que terminó con 8 puntos, 11 rebotes y 12 asistencias. 19-13 para los Heat, que siguen compitiendo sin excusas y que están, además, en una parte bastante cómoda de su calendario.

KNICKS 105-PISTONS 91

Los Knicks tuvieron suerte de que el rival eran los depauperados Pistons, que volvieron a la senda de la derrota (ahora 5-25) después de haber roto una racha de 14 partidos seguidos perdidos. En el Madison, donde los locales solo habían ganado cinco partidos hasta ahora, apenas dieron la cara en, además, un mal día de Cade Cunningham. El número 1 del draft acabó con 7 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias… y con 5 pérdidas y un 2/13 en tiros.

La noticia en los Knicks sigue estando en el regreso de Kemba Walker, forzado por las bajas: seis jugadores en los protocolos COVID y Derrick Rose apartado por una lesión de tobillo. Con licencia para tirar, Kemba acabó con 21 puntos (8/21), 8 rebotes y 5 asistencias. Parecido, más volumen que calidad, a un Fournier también señalado en este mal camino de los neoyorquinos pero que convirtió sus 24 tiros (9/24) en 22 puntos. Además, Mitchell Robinson, otro que ha decepcionado mucho esta temporada, sumó 17 puntos y 14 rebotes. Y Julius Randle acabó en 21+11. Siempre es una bendición jugar contra los Pistons, claro.