El Valencia Basket también gripa el motor en la Eurocup
El equipo taronja, incapaz de mantener el ritmo del Cedevita, suma una nueva derrota en Europa, en un partido muy gris.
El Valencia Basket debe volver a arrancar el motor. El parón de entrenamientos por varios positivos en COVID (Van Rossom y varios miembros del cuerpo técnico) le ha afectado. Y mucho. Tras la derrota ante el Breogán en Liga Endesa, volvió a sumar otra en Eurocup, ante un Cedevita serio y acertado.
Como suele ser habitual, en Dubljevic se refleja el equipo. El montenegrino (1 punto y -6 de valoración) firmó uno de los peores partidos que se le recuerdan en La Fonteta. El resto ya es conocido. La escasa actividad en defensa hizo crecer al Cedevita que, poco a poco, se hizo dueño del parqué. Van Rossom y Hermannsson se salvaron de la quema con un aceptable acierto en el tiro. Pero no fue suficiente. En el equipo esloveno, el veterano Jaka Blazic fue el auténtico ejecutor (24 puntos y 31 créditos de valoración) aunque tuvo una buena escolta con Muric y Ferrell (15 puntos cada uno).
El Valencia Basket volvió a iniciar el partido blando y agarrotado. El resultado fue cinco pérdidas y 19 puntos encajados en apenas siete minutos. Con el 10-19 en el electrónico, Maroto cambió su pareja interior y con Rivero-Dubljevic aumentó un punto la intensidad defensiva. Triple a triple, el Valencia (a mencionar dos de Puerto seguidos) fue recortando.
Tanto que en la primera jugada del segundo cuarto, tres libres de Dimitrijevic, que volvía tras lesión, ponía la primera ventaja taronja en el duelo. Cedevita no se amilanó pese a la mejoría evidente del equipo local y aguantó el tirón con un gran Blazic. Cinco puntos seguidos de Labeyrie pusieron la máxima para los taronjas (39-32, min. 16) en todo el partido pero Auguste y Farrell aguantaban a su equipo dentro del partido. Una asistencia de Blazic a Auguste sobre la bocina lo apretaba mucho al descanso (44-43).
Un triple de Hermannsson tras el descanso fue un espejismo para el Valencia (47-43). De ahí partió un 0-16 que dejó a las claras que a la intensidad taronja le falta un punto tras una semana sin poder entrenar juntos por el protocolo COVID. Van Rossom, con dos triples, y Tobey, con otro, amenazaron con la remontada pero esta vez el equipo coral era el esloveno. Blazic, con mando en plaza, y un Auguste espectacular no daban tregua. Un Prepelic, demasiado irregular, daba esperanzas tras sumar 8 puntos seguidos en los albores del tercer acto (64-70).
Pero el inicio del último cuarto, con cuatro libres de Pullen (falta de tres más técnica) echaron por tierra de un plumazo el arreón de Prepelic. Van Rossom volvió a coger la bandera de la remontada por enésima vez. Un triple de Prepelic (75-80, min. 35) acortó la renta pero el esloveno estuvo muy precipitado ante sus compatriotas. Dos fallos con tiros demasiado forzados fueron contestadas con canastas de Muric y Blazic dejaron al Valencia sin opciones.