Locura en la Fonteta. Triunfo épico del conjunto de Joan Peñarroya o derrota estrepitosa de los de Álex Mumbrú, dependiendo del punto de vista. El Valencia se llevó un partido en el que llegó a ir 21 puntos por debajo, tras una segunda parte en la que la defensa, el acierto de Prepelic y la dupla Dubljevic (16+10+5)-Pradilla (21+5) dieron a la afición motivos para soñar con algo grande este curso. Los visitantes se las prometieron felices con un inicio de partido inconmensurable, pero poco a poco se fueron desinflando y cuando su rival apretó no encontraron la manera de reaccionar.

Los de Peñarroya arrancaron dormidos mientras que los de Mumbrú veían el aro más grande que una paella valenciana. Dos segundos después del salto inicial los visitantes ya estaban por delante tras pillar desprevenida a la defensa local y conforme avanzaron los minutos fueron incrementando su renta. El Valencia poco a poco fue ajustándose defensivamente, pero cuando quiso cerrar la defensa se topó con la soberbia inspiración bilbaína, que solo fallaron dos tiros en el primer cuarto...¡Pese a que anotaron hasta 36 puntos!

Los taronja sobrevivían al fusilamiento visitante gracias a la sociedad Dubljevic-Pradilla, parece que el internacional español poco a poco se posiciona como acompañante del montenegrino en la zona y fue el principal argumento del equipo en gran parte del duelo. Con todo, el chicle cada vez se estiraba más y los de Mumbrú lograban la máxima de +21 apoyados en el juego interior y el acierto desde el triple de Bigote (19) y Hakanson (15+5) .

Un 2+1 de Dubljevic hacía reaccionar al equipo y a la Fonteta antes del descanso...Hasta Juan Roig alentaba desde el palco a su equipo para que no se dejara ir. Y el Valencia despertó. Con un parcial de 31-16 en el tercer cuarto, pero sobre todo con una defensa muy diferente a la de la primera mitad, los locales se metieron de lleno en el partido y solo los triples de Bigote evitaron que las diferencias se redujeran aun más. Una noche más, Dubljevic hizo levantar a la Fonteta de su asiento: puntos, asistencias, robos...Y mientras Pradilla que seguía en plan estelar.

Con semejante nivel anotador de ambos conjuntos, el partido llegó con 72-73 al último cuarto, todo por decidir y la Fonteta al rojo vivo...Y llegó la fiesta del triple. Prepelic anotó tres consecutivos que pusieron a su equipo por delante, pero Bigote y Hakanson respondieron para que los del norte siguieran en el partido. Pero la reacción fue tardía porque todo el equipo local ya estaba inspirado y el acribillamiento fue local (28-11 en el parcial del cuarto) y el triunfo se quedó en la capital del Turia, el quinto consecutivo para los de Peñarroya que han encontrado definitivamente las buenas sensaciones tras un inicio irregular de temporada. El Bilbao, por su parte, puede terminar la jornada empatado con el descenso.