Joan Plaza: "Los jugadores de este Real Madrid son ganadores"
El técnico del Betis no se siente cuestionado pese a un adiós que parece inminente. Halaga la mentalidad de su rival hoy: “Les da igual jugar al parchís, a la pocha o al baloncesto".
Joan Plaza vuelve a Madrid con su equipo sumido en una grave crisis de resultados y su puesto en el aire. Todo apunta a una despedida inmediata en el Betis. El club verdiblanco mira de reojo a Luis Casimiro mientras el catalán, de momento, asegura en esta entrevista con Diario AS que sólo coloca los focos en el Real Madrid, el club de su vida.
¿Es su último partido con el Betis?
No me han dado ningún ultimátum. No he notado nada, ni de los directivos, ni del equipo, ni de los aficionados ni de los medios. Estoy contento con el trabajo en las circunstancias que estamos.
¿Es injusto ser cuestionado a las puertas de un partido así?
Entiendo que puedan pensar que me equivoco o que ejecuto mal el plan de partido. En ese caso, el club puede tomar una decisión clara. Saben el entrenador que soy. Si piensan que no estoy en el lugar adecuado, lo entenderé.
Habla de las circunstancias.
Se fueron Carrington y Todorovic. Supone que se te va teóricamente el mejor jugador y no está nadie. También nuestra mayor amenaza en los tiros de tres. Lo que vaya a pasar hay que preguntárselo al club. Es algo que no depende de mí.
¿Qué supone ese balance de 2-8 y la clasificación?
Es jugar con una mochila. Como si a un gran corredor de cien metros le pedimos que corra con una mochila de piedras. Hay que ir sacándolas poco a poco.
Siempre habla de jugar como si fuera el último partido. ¿Es la receta?
Es la que me aplico yo. Quizás porque tu vida la has enfocado tanto a tu trabajo, al baloncesto, por encima de tu vida personal. Lo que quieres es jugar cada partido como si te fuera la vida en ello. Además, vuelvo a un lugar donde fui querido. Me gustaría que los jugadores tuvieran ese nivel de implicación.
¿Es posible ganar al Real Madrid?
Una de las cosas que no hago es engañar al equipo. Jugamos ante un equipo de Euroliga. Te queda o competir o rendirte. Hay que salir de allí, perdamos o ganemos, con la sensación de ser mejores.
Hace diez años llevó al Cajasol a una final de Eurocup.
El club no tiene nada que ver. Aquello fue una de las cosas que más valoraremos con los años. Estuvimos a punto de jugar la Euroliga. Era una locura, nadie podía pensarlo. Las cosas eran muy distintas. Siempre es bueno que aprendamos de las cosas que hacemos mal, pero a veces cuesta aplicarlo porque hay otro tipo de intereses que hacen que sea difícil.
¿Hay que cambiar muchas cosas del presente?
-Lo primero es decir que Sevilla merece un equipo ahí. La predisposición de Ángel Haro siempre fue la máxima teniendo en cuenta lo que nos rodea. Su profesionalidad ha sido ejemplar. Pero han de cambiar muchas cosas, muchas personas, muchos hábitos, para tener en Sevilla un equipo al máximo nivel. Lo que nos ocupa ahora es atraer a la gente. El Betis, de la mano de Ángel Haro, lo ha intentado. Si es suficiente, el tiempo lo dirá.
¿Asusta el Real Madrid?
Cuando un equipo es capaz de mantener esa columna vertebral con Llull, Rudy, Causeur... Fichan bien, hacen apuestas de la cantera... Es un trabajo espectacular. Competirán por todos los títulos una vez más. Veo al Madrid seguro en la Final Four.
¿Qué es lo que más teme?
Los jugadores del Madrid son ganadores. Les da igual jugar al parchís, a la pocha o al baloncesto. Quieren ganarlo todo. Hay un nivel de talento brutal que hace difícil equipararlo.
¿Qué supone para usted volver a Madrid?
Siempre es especial. Cuando volví con Cajasol la primera vez, se me hizo muy difícil centrarme en los primeros segundos. Es una casa importante para mí porque apostaron por mí prescindiendo de estereotipos. Luego la ciudad también me enamoró. Aunque ahora sea una décima parte de personas que me recuerden, siempre es especial.