NBA | HAWKS 120 - BUCKS 100

Trae Young tritura al campeón

El base de los Hawks fue el absoluto protagonista de este duelo, el mismo de las finales de conferencia de la pasada campaña. 42+10+8 para Trae Young.

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Aunque acaban de perder a De'Andre Hunter, que estará fuera de las canchas dos meses por la rotura de un tendón de la muñeca derecha, Atlanta Hawks tiene motivos para sacar una sonrisa. Acaba de ganar al campeón. No parece un hito si sólo nos quedamos ahí, pero hay más contexto. Los Bucks fueron los que les echaron del camino durante la pasada temporada, la mejor del último lustro para una estructura que sigue regenerándose y que apunta alto. El equipo de Nate McMillan está en un momento complejo, sin más bajas que la ya contada y pasando penurias para trazar un plan que les lleve a obtener más victorias. Todo parece en su sitio, sí, pero para nada: hasta hoy eran seis derrotas consecutivas y ocho en los últimos diez encuentros. En casa han conquistado la cuarta de las cinco que tiene y lo han hecho dando un puñetazo en la mesa, sobre todo un jugador, para intentar que esto sea el impulso que les lleve hacia arriba. Trae Young pudo con Giannis Antetokounmpo y con los defensores que le fueron poniendo para liderar a sus compañeros hacia la victoria, que se dio por 120-100

Tampoco es que Milwaukee haya tenido un inicio de temporada fetén, pero en su caso ha tenido que jugar partidos sin Holiday y todavía tiene fuera a Lopez. No es la misma situación. Para Atlanta era importante dar aquí el golpe, por aquello de la venganza pero también por mostrar que lo suyo sólo debe ser un bache. Y vaya si lo ha hecho. Control más o menos claro del partido y veinte de diferencial con su estrella en lo más alto. La actuación de Trae Young, para enmarcar: 42+10+8

La verdad es que Young no engañó a nadie. Desde el principio lo avisó. Cuatro primeros minutos, cuatro triples encestados. Estaba calentísimo y desde ese primer momento la cabeza de Budenholzer y sus ayudantes se puso a maquinar cuál podría ser la estrategia para frenarle. Ojeleye y Holiday fueron sus respuestas principales, pero sólo apagaron de forma tímida el calor de un jugador destinado a lo más grande. Sus compañeros ayudaron, claro. En el primer gran empujón, con el que los Bucks se marcharon casi a los veinte de ventaja bien entrado el segundo cuarto, Capela recogía todo lo que le llegaba y Collins hacía ben de enlace. Claves de los Hawks que tan lejos llegaron hace sólo unos meses. Anteto, el jugador-franquicia del otro lado, rebajó con dos jugadas seguidas esa amplia ventaja para dejarla en catorce (58-44). Grayson Allen sigue sumando buenos partidos en tiro y manejo, también éste, pero Lou Williams fue un buen recambio en la segunda mitad para Young, que también se tenía que tomar un respiro. Siempre se jugó con esa distancia. Trae coronó la cima para terminar con ocho triples y diez fallos en los lanzamientos, repartidos en cinco de dos y cinco de tres, en 32 minutos, sin verse forzado a más; McMillan pudo utilizar a los quince disponibles. 

Está altamente inestable la Conferencia Este, por lo menos en este inicio de campaña, y los Hawks vienen del segundo puesto más alto. Young habíoa dejado caer una opinión negativa sobre el esfuerzo a realizar en la fase regular, pero la mentalidad cambia cuando pierdes tanto, seguidamente y sin tener más respuestas.