BILBAO BASKET 80-OBRADOIRO 76

El Bilbao hace los deberes: sale de descenso ante el Obradoiro

Los pupilos de Mumbrú están respondiendo este año cuando la soga aprieta y suman su tercera victoria este año tras corregirr un mal inicio. Gran matinal de Hakanson y un Bigote valiente al final.

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El Bilbao Basket no está para seleccionar victorias. Rasca lo que puede, preferentemente en Miribilla, donde se siente más pleno, porque es un equipo modesto. Y lo que está en su mano es ganar a los rivales que le rodean en la zona caliente de la tabla. Cayeron consecutivamente en casa Fuenla y Burgos. Y la visita del Obradoiro era otra cita obligada con el triunfo. Así fue, en un partido que los vizcaínos maduraron y pusieron en manos de Hakanson para alcanzar la tercera victoria, que les saca de descenso. Tuvieron que corregir un pésimo arranque. La puntilla fue cosa de Bigote. Era un choque de esos por las profundidades de la tabla, en el que no pudieron comparecer Rigo y Galán por parte local y Beliauskas y Suárez por el bando gallego, para reducir las rotaciones. Reyes, tocado, hizo un esfuerzo, aunque se le ve que no está bien.

La gente va regresando a Miribilla (6.812 aficionados hoy) y todo empieza a encarrilarse en Bilbao. Paso a paso. Eso sí, en el primer tiempo, el Obradoiro llevó la iniciativa durante tres cuartas partes. Le costó activarse al Bilbao, al que parecía pesarle todo lo que había en juego. Así que cuando al fin se puso por delante, lo saboreó como una bendición. Lo materializó Hakanson, aprovechando que su par Hobbs pasó alegremente un bloqueo por detrás, para mosqueo supremo de Monchiño Fernández. Un triple del sueco puso el 32-31 a falta de 2:49 para el descanso. El Surne se mostró en ese tramo más sólido en defensa y con criterio y acierto en ataque.

En efecto, el cuadro santiagués arrancó mucho mejor ante un oponente que no se presentó: 2-11, con 9 puntos de un Robertson enchufadísimo. El rebote, el hambre y el acierto eran visitantes. Moncho controlaba muy bien a los bases enemigos, con una gran presión y dos contra uno en primera línea. El Bilbao Basket estaba sin brújula, se tiró cuatro minutos sin anotar, se movía sin ritmo. El asalto inicial acabó con un escuálido 12-16. Un 0-7 de salida en el segundo cuarto puso en dos minutos y medio la máxima diferencia gallega: 12-23. Rousselle salió para su especialidad: revolucionar el encuentro, echarse al monte. Y lo hizo bien. Al menos, logró romper la hemorragia, aunque el Obra machacaba una y otra vez bajo el aro, especialmente con Birutis. Los pupilos de Mumbrú concedían rebotes y canastas más adicional cerca de la cesta. Pero llegó un parcial de 9-2 para ir alimentando la igualdad, que presidió la segunda parte.

El Bilbao Basket no tiene muchas armas ofensivas. Goudelock estaba muy pasota, no entraba en el partido y es un lujo para un equipo tan modesto sobrevivir en las alcantarillas sin esta Mini-Mamba estelar. Acabó con molestias en una pierna. El partido era un Hakanson-Birutis, mientras el resto asistía a la resolución. Okouo echó una mano a su compañero en el tercer acto en plena racha de imprecisiones. Mumbrú quiso jugar más rápido con los dos cuatros, Masiulis y Miniotas. Fue clave imprimir mayor velocidad. Mientras, Ellenson estaba negado en anotación y lo echaba de menos el cuadro santiagués, que protegió peor la pelota en el momento decisivo.

Delgado emergió con el ‘suma y sigue’ en el sorbo final. Nadie le pudo contener bajo el aro con sus puntos, rebotes e intangibles, aunque su drama con los tiros libres se va a prolongar en lo que le queda de carrera. Si el choque arrancó muy pesado y temeroso, acabó vibrante, con el Obra desinflándose poco a poco y ahogado por el desacierto en el tiro lejano. Las canastas desde el perímetro han sido el sustento de este equipo durante muchos años y si la escopeta anda oxidada, mal asunto. Un triple de Luz, una nueva pérdida del Obra, a manos de Zurbriggren y otra canasta lejana de Bigote con buena asistencia de Hakanson acabaron por definir el pulso, y más tras la quinta de Birutis, aunque Robertson quiso apuntarse a la fiesta en los últimos minutos. Al fin se dejó a un rival por debajo de 80, aunque también tuvo mucho que ver la inoperancia de este. Miniotas ha pedido salir de Bilbao porque juega poco y su lugar lo ocupará otro francés, que se une a Rousselle y Bigote. Se trata de Inglis, que militó en el Mónaco el año pasado.

Ficha técnica:

80 - Surne Bilbao (12+28+20+20): Rafa Luz (9), Goudelock (7), Bigote (11), Masiulis (7) y Withey (2) -cinco inicial-; Rousselle (9), Hakanson (21), Reyes, Miniotas (6) y Delgado (8).

76 - Monbus Obradoiro (16+24+17+19): Zurbriggen (5), Robertson (18), Scrubb, Ellenson (5) y Birutis (16) -cinco inicial-; Oliver (10), Hobbs, Muñoz (2), Filipovity (6) y Okouo (14).

Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Martín Caballero y Héctor Baez. Eliminados por faltas los visitantes Birutis (m.39) y Scrubb (m.40).

Incidencias: Partido de la décima jornada de la Liga Endesa disputado en el Bilbao Arena de Miribilla ante 6.812 espectadores, según datos del club bilbaíno.

Mumbrú: "La velocidad ha hecho que rompiéramos el partido"

Mumbrú, destacó que "la velocidad" que imprimieron al juego a partir del tramo final del tercer cuarto permitió a su equipo abrir la brecha que mantuvieron el recta final del partido para acabar logrando una "importante" victoria ante el Monbus Obradoiro.

"Tuvimos un inicio malo, quizás con un poco de ansiedad. Ellos estaban más duros en todas las acciones y han sacado una diferencia importante que bajamos a 4 y ni tan mal. En el segundo mejoramos la dureza y fuimos capaces de volver después de un inicio desastroso", explicó.

"Después de ese pequeño 'break' ha sido un final equilibrado, peor controlado por nosotros dentro de la igualdad. Nos llevamos un partido importante porque los partidos de casa siempre son importantes. Miribilla se ha vuelto a llenar y han sufrido con nosotros", añadió el técnico catalán.

Mumbrú desveló además que Andrew Goudelock, que tuvo que ser sustituido a 2.30 para el final, se produjo una lesión en un tendón de Aquiles que podría revestir cierta gravedad. "Ha notado un pequeño tirón. Vamos a ver las pruebas medicas, pero no pinta muy bien", avisó Mumbrú

Moncho Fernández: "La falta de acierto nos ha condenado"

Moncho Fernández subrayó que la "falta de acierto" de sus jugadores en el tiro exterior fue una de una de las claves de la derrota encajada por su equipo en Miribilla frente al Surne Bilbao Basket (80-76).

"El acierto en los triples fue definitivo. El de Bigote (que puso el 76-70 a 30 segundos) acabó cerrando el partido y nuestro 4 de 23 nos ha condenado", apuntó el técnico gallego quien consideró también importante para explicar el resultado final las faltas con las que se cargó su quinteto titular en el primer cuarto.

Fernández lamentó también que el "muy buen trabajo defensivo" de su equipo en los primeros diez minutos no se viera completado en ataque para haber adquirido una ventaja más amplia que el 12-16 que reflejó el marcador en al final del primer cuarto.

"Esa falta de acierto permite al Bilbao recuperar la ventaja y después del descanso se entra en el típico partido de alternancias pequeñas. Al final, el que consigue la escapada buena la acaba defendiendo", explicó el técnico del conjunto santiagués.