El Unicaja coge oxígeno para la Copa

El Unicaja ganó sin jugar bien. Pero ganó que era de lo que se trataba. El equipo de Fotis Katsikaris cometió menos errores que un San Pablo Burgos que se mostró endeble en defensa, desacertado en los tiros libres y que solo navegó mientras duró la gasolina de Renfroe y la inspiración de Benite. El equipo de Fotis vivió de los buenos momentos del individualista Cole, impensablemente generoso en defensa y de los sensacionales minutos puntuales de ‘la doble B’, Bouteille y Brizuela que sostuvieron una obra que puede y debe mejorar. Los verdes no se desenganchan de la Copa del Rey y los de Tabak están demasiado cerca de la zona fantasma de la tabla..

El partido tuvo poco color. Unicaja y San Pablo, equipos de BCL, afrontaban  este choque en plena depresión con solo tres victorias y más cerca del descenso que de la Copa del Rey. Malos vientos y Zan Tabak, técnico burgalés y antiguo jugador malagueño, en el alambre. Mucho en juego y poco tiempo. Debut en los visitantes de su más recientes fichaje Julian Gamble, que no estuvo nada mal-

Los malagueños empezaban muy finos con los triples (seis en la primera mitad) para contrarrestar el acierto individualista de Renfroe, que llegó a 18 puntos en los primeros 20 minutos. Y no fueron más porque Cole alternó su defensa con espectaculares canastas. Las defensas no brillaban, pero el mejor acierto de los malagueños propiciaba el 49-39 con el que se llegó al intermedio de un partido que ofrecía más puntos que juego.

Tras la reanudación la tónica del partido se mantenía. San Pablo concediendo demasiado en defensa y desacertado en los tiros libres. Unicaja, con el acierto de Brizuela y Cole con cuatro personales abre brecha (66-53 min. 27) tras otro triple, esta vez de Francis Alonso que transformaba el adicional. Unicaja dominaba con aparente autoridad. 71-55 (min. 37) con un parcial de 13-3) reducido por los castellanos con un rápido 0-7. Amago de desconexión para los verdes que dejaron con vida a su oponente en los albores de la recta final (75-65).

Pero los de Tabak no dan el zarzopa. Su debilidad reboteadora y la desaparición de Renfroe (solo dos puntos desde su explosión en la primera mitad) limitaban sus posibilidades. El juego en este tramo es malo y las pérdidas excesivas. Pero el Unciaja domina el marcador a falta de cuatro minuto (87-72) con la autoridad que da Norris Cole cuando se sabe que la va a enchufar.

San Pablo solo tuvo tiempo para maquillar el marcador y poco mal. Penó por su mala defensa y su horrendo día con los tiros libres (19/29). Unicaja, sin brillantez pero con eficacia, obtuvo una victoria necesaria e imprescindible. Oxígeno para la Copa.