Mirotic y un líder inalterable
El montenegrino es determinante con sus 18 puntos en dos cuartos y mantiene invicto a un Barcelona que pierde a Higgins pero firma su mejor arranque.
La baja de Higgins por una lumbalgia (se desconoce aún el periodo de baja) no fue la mejor noticia para arrancar el partido del Barça en la pista del Monbus Obradoiro (65-79). Si bien es cierta la diferencia de nivel entre un conjunto que solo ha perdido dos partidos en la temporada y otro que acumula cinco solo en la ACB, la dinámica de los de Sarunas Jasikevicius no es la mejor en las últimas dos semanas, exigido por un calendario que no tiene descanso, batido en Tel Aviv y Milan después de ganarlo todo anteriormente.
Y para espantar fantasmas, el Barça entró como un ciclón al partido, con un 2-11 con triples de Sanli, en el ojo del huracán; Mirotic y Laprovittola, entonados y duros en defensa ante un conjunto gallego desacertado. El intercambio de canastas dejó a un Barça inspirado en los triples y un Obradoiro que solo encontró consuelo en los tiros de dos jugando con el lituano Birutis, autor de cuatro puntos en ese periodo al que se llegó con 13-23.
Pero lejos de ser un paseo, las fuerzas se empezaron a equilibrar. Calathes descansó en un segundo cuarto en el que solo dirigió tres minutos, y el Barça entró en esos ataques más caóticos. Apenas lanzaron 12 veces por 19 del primer cuarto y dejaron de meter los triples. Obradoiro siguió percutiendo en la pintura y con un parcial de 12-4 logró que el partido llegara al descanso en igualdad (36-39).
La diferencia en el encuentro estuvo en las rotaciones de Jasikevicius. Cuando Calathes, Davies, Laprovittola y Mirotic acumulaban minutos, las diferencias crecían, como en el tercer cuarto, cuando se decidió el partido igual que hace una semana en el Palau ante el Fuenlabrada. Si Jokubaitis tiró del carro, este mediodía fue Mirotic, que acabó con 18 puntos en apenas 24 minutos, bien escoltado por Davies (12) y Laprovittola (13).
Con 49-65, Obradoiro bajó los brazos, solo empujado por Birutis, que acabó el encuentro con 24 puntos en un recital de lanzamientos de dos y de tiro libre, con 16 anotados de 22. Jasikevicius rotó de nuevo, dio minutos y sumó una nueva victoria que supone firmar el mejor inicio de siempre en la ACB. Sin brillantez pero con diligencia burocrática. Las miradas apuntan ahora a la baja de Higgins.