Agujero en el juego interior del Barça: del mal de Sanli a una posible salida de Davies
El Barça ha sido un colador en el primer cuarto en los tres últimos partidos de Euroliga con el turco en el quinteto. Su caro fichaje no funciona.
El Barça ha sido un colador en los primeros cuartos de sus tres últimos partidos de Euroliga en Estambul, Tel Aviv y Milán. Los exámenes, Fenerbahce, Maccabi y Armani, eran duros. Las conclusiones, muy evidentes. Con Sertac Sanli en la pista, el equipo se descose y no vuelve a aparecer en los partidos.
Por partes, en Estambul el Barça perdía 20-15 al final del primer cuarto. La mayoría de los puntos fueron de Vesely, que aprovechó que Sanli no se movía de su castillo para meter desde la media distancia. Jasikevicius no lo volvió a meter en cancha. En el primer cuarto de Tel Aviv la cosa fue a peor. 30-21. Sanli falló sus dos tiros y no cogió un solo rebote, aunque es cierto que el porcentaje de acierto del Maccabi fue altísimo. Finalmente, en Milán, el Barça también fue dominado en el primer parcial 28-21. Sanli jugó 6:31 y, al menos, hizo cuatro puntos, pero el Armani fue una máquina de coger rebotes ofensivos. Continúa bien las acciones ofensivas y la deja bien con las dos manos. Pero eso en el Barça no es suficiente. Su actuación en los tres últimos partidos contrasta con su correcta actuación en los otros dos partidos que ha jugado, ante Alba de Berlín (8 puntos) y Zenit (11), pero en cuanto el nivel de intensidad ha subido, Sanli no ha respondido.
No se trata, además, de un fichaje residual. Sanli cobra esta temporada un millón de euros neto según diversas fuentes, lo que le convierte en un jugador estructural. Especialmente, porque sólo hay otro pívot específico más, Brandon Davies quien, por cierto, termina contrato esta temporada y al que se va a rifar media Europa. Para el Barça, la continuidad del estadounidense de pasaporte ugandés será fundamental. Más, si Sanli sigue a los niveles actuales que está demostrando en la Euroliga. A sus 30 años, todavía está en un periodo de adaptación a la idea de Jasikevicius, que siempre ha sido partidario de pívots que puedan salir lejos de canasta a defender. Como Davies. Sanli no parece ese caso... Y de momento eso es un agujero para el Barça.