Van sólo cuatro partidos de 82, pero parece que la temporada va a ser muy larga en Boston. Después de un 0-2 de inicio, los Celtics han ganado los dos siguientes partidos y ya no están en negativo en la clasificación, algo que siempre se agradece. Y su victoria de esta noche es mucho más valiosa de lo que pueda parecer a simple vista. Los Charlotte Hornets son uno de los mejores equipos en este inicio de temporada, un título que se han ganado a pulso y al que ya se estaban acercando el año pasado por juego. El trabajo de James Borrego está siendo intachable, convirtiendo un equipo que solía ser un saco de boxeo para la opinión general temporada tras temporada en uno competitivo, divertido, que juega con lógica y que apunta a un brillante futuro.

Lo que pasa es que esta noche se quedaron "sin energía", como reconoció el técnico, después de ir ganando de 12 puntos en el último cuarto. De 10 a falta de 5 minutos. Los Celtics, esta vez sí, sacaron el espíritu de lucha y el juego de equipo que apenas se había visto en lo que va de curso para revertir un marcador que en ese momento era muy desfavorable. Jaylen Brown comenzó a entrar en combustión hasta culminar una gran actuación (30 puntos, 9 rebotes) con una de las jugadas del partido: un mate tremendo en la prórroga sobre Miles Bridges, uno de los físicos más imponentes de la liga al que Borrego ha enseñado a hacer muchas más cosas aparte de saltar y correr (25+10 hoy para él).

Sí. El partido se resolvió en la prórroga. Esta vez, a diferencia de lo ocurrido ante los Knicks, los Celtics arrimaron el partido a su vera, cosa que no estaba tan clara a menos de 3 minutos del final. Ahí los Hornets se pusieron 3 arriba (129-126) con dos tiros libres de LaMelo Ball, precedidos de un triple brutal, lejano, que parecía una daga clavándose en el corazón de los Celtics. El base, por si alguien no se ha enterado todavía, es un jugador impresionante. Uno de los talentos jóvenes llamados a dominar la liga en un futuro no muy lejano. Lo malo para su equipo hoy es que después de meter 25 tantos y repartir 9 asistencias, se tuvo que marchar expulsado por faltas cuando el encuentro estaba en el aire. El último golpe del que no se iban a recuperar los Hornets.

A partir de ese 129-126 todo fue verde. Antes del mate de Brown, dos triples muy rápidos del propio alero y de Dennis Schroder, que iba a lograr 9 de sus 21 puntos en el tiempo extra. Así se evita el colapso. Un inciso. Juancho Hernangómez sigue siendo jugador de los Celtics, aunque  en este inicio de curso no lo parezca por el tiempo que está en pista (4 minutos hoy, el que menos jugó de todos los que jugaron algo). Jayson Tatum, máximo anotador del encuentro (40) estuvo algo más involucrado en el juego coral que otros días: "Esto ha demostrado que sabemos pelear y sufrir. Sea lo que fuese que nos estaba pasando ese no era el camino a seguir y tenemos que descubrir qué es lo que no funcionaba". Antes, al final del último cuarto, Tatum metía dos tiros libres para empatar a más de un minuto del final. A partir de ahí pudo evitar cualquiera la prórroga, pero nadie acertó a hacerlo e incluso ningún jugador llegó a tener una opción real de lograrlo en los últimos 15 segundos. La cosa iba de sufrir, ese parece ser el late motiv de los Celtics este año. Al menos esta vez salió cara. Veremos las siguientes.