El Gran Canaria resiste el empuje del Fuenlabrada y de Eyenga
El equipo madrileño fuerza la prórroga tras ir 25 abajo a mitad del tercer cuarto. El congoleño, magnífico. Miquel Salvó, clave en los isleños.
El Gran Canaria tuvo que sufrir hasta la prórroga (87-92) para imponerse a un Urbas Fuenlabrada al que dominó cómodamente hasta el tercer cuarto, pero que resurgió gracias al coraje del alero congoleño Christian Eyenga, autor de 15 puntos y revulsivo de un equipo que forzó la prórroga.
Prácticamente descartado antes del partido por una lesión muscularen el recto anterior de la pierna izquierda, en el banquillo para en teoría ser un espectador, el congoleño pidió salir a su entrenador, Josep María Raventós, y cambió un partido que hasta entonces el Gran Canaria ganaba cómodamente (28-53, min. 23).
Si hasta entonces, el 'Granca' había campado por sus respetos gracias a algunos de sus fichajes, el ucraniano Artem Pustovyi (13 puntos y 9 rebotes) y el alero canadiense Dylan Ennis (21 y 4), además del estadounidense John Shurna (17), la salida de Eyenga le cambió la cara al equipo, hasta el punto de convertir un duelo decantado en un encuentro a cara o cruz.
Una delicia para los aficionados que volvieron a presenciar un duelo oficial en las gradas del Fernando Martín y acompañaron con sus gritos la remontada de su equipo. No estaban todos los que son, en un inicio liguero al 40% de aforo, pero los 1.700 espectadores hicieron retumbar el pequeño pabellón fuenlabreño como antaño.
"El Fuenla es azul, el Fuenla es azul", gritaban los aficionados locales al ver a su equipo por primera vez en muchos años jugando con el color que identifica a su ciudad. En plenas negociaciones con su patrocinador, la inmobiliaria Urbas, el equipo fuenlabreño ha dejado a un lado la camiseta verde que identifica a la empresa.
Al ritmo de Ennis, uno de los muchos y buenos fichajes que ha hecho el Gran Canaria, los visitantes tomaron la iniciativa, aunque en todo momento encontró la respuesta del brasileño Leo Meindl (22 puntos y 11 rebotes al final). Fueron la nueva pareja interior amarilla, formada por Ilimiane Diop y Pustovyi, los que estiraron al Granca (10-16, min. 5), que aprovechó la obsesión triplista local (2 de 10) para irse 15-23 al cierre del primer cuarto.
Remontada local
Los amarillos gestionaban su ventaja con facilidad mientras al Fuenlabrada le costaba encontrar soluciones en ataque. El escolta Sean Armand, fichado precisamente para desatascar el equipo, no veía aro y los locales necesitaron 5 minutos para anotar, de nuevo gracias a Meindl (17-30, min. 15). Sin embargo, entre el base Javi López y dos triples del argentino Nico Brussino -otra incorporación amarilla-, pusieron la renta claretiana en +18 al descanso (25-43).
Las cuitas locales no se terminaron tras el descanso. Es más, se acrecentaron con los puntos de Shurna y una pérdida de Samar que acabó con el norteamericano colgado del aro (28-53, min. 23). Raventós llamó a los suyos al banco y puso sobre la pista a Christian Eyenga, hasta entonces entre algodones.
Con el duelo casi perdido, los fuenlabreños hicieron lo que su técnico había pedido en la víspera: mostrar los valores de su afición, lucha y pelea. Con un par de arreones de Emegano y Novak y un rebote ofensivo del jovencísimo Bagayoko (15 años recién cumplidos), la hinchada local enloqueció. Y más aún cuando Eyenga se sacó dos triples de la chistera para reducir a doce la diferencia, que se quedó en menos incluso para el último periodo (53-61).
Otro triple de Eyenga inauguró el parcial definitivo, y no solo había acierto en el 'Fuenla', sino también intensidad en la defensa y al robo. Desbordado, Ennis cometía una antideportiva y la renta se reducía a tres (62-65, min. 33). Todos los intentos por recuperarla de los amarillos fueron en vano, y a 19,6 segundos del final, Obi Emegano igualaba el duelo (78-78) y el partido se fue a prórroga.
Cheatham, a golpe de triple, daba esperanzas a los suyos, pero el Gran Canaria fue capaz de sobrevivir gracias a su superioridad por dentro. Pustovyi primero, Ennis después y Salvó con dos canastas clave tras el fallo del tirador local Armand, pusieron el 87-92 que dio la victoria final al conjunto canario, en un emocionante retorno del público al baloncesto en Fuenlabrada.