Vuelve un clásico

El Partizán de Belgrado tocó el cielo en 1992 con un triple de Djordjevic desde la esquina. El equipo serbio, que jugaba en Fuenlabrada sus partidos en casa por la Guerra de los Balcanes, conquistó la Copa de Europa frente al Joventut. Fue el primer título para ­Zeljko Obradovic, que acumula ya nueve (aparte del que ganó con el Partizán, cinco con el Panathinaikos y uno con Joventut, Real Madrid y Fenerbahçe) y que vuelve a Belgrado 28 años después. El técnico más laureado de Europa regresa a la competición tras tomarse un año sabático y lo hace para reflotar un proyecto que llevaba tiempo a la deriva. “Ahora hay que devolver al Partizán al lugar que se merece”, dijo el día de su presentación. “En Europa, el único club que puede estar a su altura es el Real Madrid. La decisión fue fácil para mí porque en cuanto hablé con el presidente supe que regresaría”.

El Partizán disputó su última Euroliga en 2014 y no gana la Liga Adriática desde 2013, aunque antes de eso había conquistado seis títulos en siete años. En los últimos tiempos ha sido más un escaparate de talento patrio que un aspirante, pero este verano, el conjunto serbio ha tirado la casa por la ventana.

Aunque Ostoja Mijailovic, presidente del club, insiste en que mantienen el presupuesto y que éste ronda los seis millones, la cifra podría estar más cercana a la que dio hace unos días Robert Jurkovic, el organizador del torneo amistoso de Opatija en el que participará el Partizán a partir de este miércoles, que estimó que el club serbio se gastará esta temporada entre 12 y 15 millones de euros. Kevin Punter, una de las sensaciones de la Euroliga el curso pasado con el Armani Milán, ha decidido enrolarse en el proyecto de Obradovic (Messina habló de “una locura de oferta”) y no es el único. El Partizán también se ha reforzado con otro jugador del Milán (Zach LeDay), dos recién llegado de la NBA (Rodions Kurucs y Alen Smailagic), los ex del Estudiantes Aleksa Avramovic y Nemanja Dangubic, los jóvenes talentos europeos Balsa Koprivica y Yam Madar, el base Dallas Moore...

Una plantilla que le convierte en el principal favorito para ganar la Eurocup, por delante de Valencia y Virtus Bolonia. En sus últimas tres comparecencias en la segunda competición continental, sólo había alcanzado los cuartos en una ocasión: en la temporada 2019/20 que tuvo que ser cancelada por la pandemia. Pero Obradovic ya ha dejado claro que la Euroliga es el objetivo a corto plazo para el equipo y la Eurocup repartirá dos plazas (para campeón y subcampeón) el próximo curso. El Partizán renace en la vuelta un clásico al baloncesto europeo.