Cuando Giannis Antetokounmpo estuvo fichado por el Zaragoza
El ahora campeón de la NBA tuvo un acuerdo con el Basket Zaragoza en 2013, pero el griego apostó por su carrera en Estados Unidos y no jugo en la ACB.
Giannis Antetokounmpo puedo jugar en Zaragoza. Hay que viajar a sus orígenes, como tantas veces cuando se referencia su carrera, para saberlo. Concretamente, a 2012 y 2013. La superestrella mejoró todo lo que pudo y más en Milwaukee, llegando a ganar dos MVPs y alzándose con el título de la NBA con 26 años, pero pudo haber probado en la capital de Aragón hace casi una década. Apostó por sí mismo y ganó, vaya si ganó. Hay que ponerse en aquel invierno del que salieron documentos tan impresionantes como éste, el joven Giannis y un apellido que en aquel momento era escrito Adetokunbo.
El difunto José Luis Abós era el alma de aquel CAI Zaragoza. No es el clásico, porque ese club se disolvió, pero sí tenía la misma denominación comercial. El equipo del Príncipe Felipe estaba liderado en los despachos por Willy Villar, ahora en el Gran Canaria. En octubre de 2012 Villar recibió un vídeo con poca definición en el que se veía al jugador y Abós y él tardaron una semana en plantarse en Atenas para verle en directo. Estaba en la segunda división griega, en el Filathlitikos.
"Comenzó a hacer un ejercicio de bote entre conos y yo, al verlo, pensé que, con esa altura, aquello debía ser una broma. Se me llegó a pasar por la cabeza que igual era un baloncestista de exhibición, de esos que salen en vídeos de internet haciendo malabares pero que después no saben hacer nada en un cinco contra cinco. Pero, en cuanto le vi jugar al día siguiente, me quité esa idea de la cabeza: durante el partido sabía hacer de todo", afirmaba en Gigantes Del Basket al explicar la historia un par de años después.
Le querían de base pese a que en la nota de prensa con la que presentaron el acuerdo le daban ya 2,06 metros. Aquella expedición maña a Grecia valió el conocimiento internacional de Antetokounmpo, ahí Adetocunbo, y todos se dieron cuenta de lo que en él había. Fueron cuatro temporadas de derechos federativos las firmadas, aunque se quedaron en media en la práctica cuando la NBA llamó a la puerta.
En Movistar+ recordó hace unos meses cómo fue el encuentro con Villar: "Estaba extremadamente nervioso. Hay una historia detrás de aquello. Recuerdo que, cuando me dijeron que iba a venir a verme, fui a echar unos tiros por la mañana antes de jugar contra el filial del Panathinaikos. Él estaba allí y yo estaba tremendamente nervioso. Mi madre también estaba. Yo pensaba que sólo tendría que lanzar unos pocos tiros a canasta y que luego podría volver a casa para jugar el partido, pero me forzó a hacer un entrenamiento completo durante una hora y media. Ahí ya estaba muy cansado. Pero seguía estando nervioso por el partido porque sabía que era algo que me podía cambiar la vida para siempre y que podía ser una oportunidad para toda mi familia. Recuerdo que los machaqué. Lo di todo y fui el mejor en la cancha. Estaba en todos los lados: ayudando a los compañeros, creando juego, reboteando, etc. Los dos días siguientes me mordí las uñas esperando hasta que llegó la llamada de mi agente y me dijo que el Zaragoza quería que me mudara allí con mi familia para jugar los siguientes cuatro años. Estaba muy feliz por ir allí, pero nunca lo hice. Unos meses después me eligieron los Bucks y ya sabéis cómo acabó esa historia: conmigo en la NBA".
Villar ha admitido en varias ocasiones que le extrañó que nadie más se interesase. Arriesgó 200.000 euros con el chaval y terminó llevándose 300.000 de beneficio cuando llegaron los Bucks el siguiente verano. Firmaron el contrato un día después de que Giannis cumpliera 18 años. El jugador se quedó lo que restaba de temporada en Grecia y eso fue lo que impidió que le viéramos en la ACB porque la ocasión nunca más se presentó, quedó en el pasado.
Un joven sin formación de calidad, jugando en una categoría de no mucho nivel, se plantó en el número 15 del Draft 2013, del que fue número uno el cuasidesaparecido Anthony Bennett y donde Len, Muhammad o Carter-Williams consiguieron una mejor posición. Y Giannis vio que era el momento, pese a las voces que le dijeron que no y lo que le podía esperar en el CAI. Se fue forjando un cuerpo hercúleo hasta llegar a dominar por fuerza bruta en una liga, la NBA, donde el físico es el pan con el que comer.
Giannis no sólo tuvo ese vínculo con España, también pudo jugar con la Selección. Se lo ofrecieron a través de su agente y lo llegó a valorar. Él sólo quería un pasaporte para tener asegurada la tranquilidad de su familia, de origen nigeriano pero vida griega. Se decidió por el país en el que hacían vida y con él compite a nivel internacional, como sus hermanos.
El director deportivo desveló que en la noche del draft el agente de Anteto le mandó un mensaje: "De parte de Giannis, gracias por ponerme en el mundo".