Encinas deja de ser ayudante de Mumbrú y se va al GBC dos años
Ha cubierto los dos cursos posteriores al ascenso como segundo, haciendo grupo con Salgado. Tiene un extenso currículo en los banquillos y trabajó con Laso. Es una vuelta a casa.
Mumbrú tendrá que buscar un nuevo ayudante, ya que Lolo Encinas no continuará en su cuerpo técnico el año próximo. Formaba parte del banquillo del Bilbao Basket junto con Salgado y se va tras dos temporadas, las posteriores al ascenso a la ACB. Llegó en sustitución de un Jorge Elorduy, que a partir de ahí se fue al Santurtzi de EBA, Tizona de LEB y de ayudante en el Ourense, también en la segunda categoría.
"Queremos agradecer a Lolo su trabajo, esfuerzo y dedicación en el staff técnico de RETAbet Bilbao Basket. También su cercanía, simpatía y humanidad fuera del banquillo. Muchísima suerte en tu próximo proyecto, Lolo. Te mereces esta gran oportunidad. Bilbao siempre será tu casa. Mila esker, Lolo!", ha señalado la entidad que preside Isabel Iturbe a través de un comunicado.
Lolo Encinas (San Sebastián, 1974) arrancó su carrera como delegado del Askatuak en la temporada 1997-98 dónde estuvo cuatro años. Como entrenador comenzó en el UPV-Atlético San Sebastián. Tras dos temporadas se marchó al Iraurgi dónde estuvo tres años, dos de ellos en Primera Nacional y otro en EBA. Es entonces cuando recala en las filas de Gipuzkoa Basket durante una década como entrenador ayudante y está 5 temporadas con Pablo Laso, 3 con Sito Alonso, una con Jaume Ponsarnau y una con Porfi Fisac. Tras esa larga etapa, decide cambiar de rumbo y se marcha a Angola para ser el entrenador ayudante del Libolo junto a Hugo López. Tras la experiencia internacional vuelve para ser el entrenador principal del Iraurgi en las dos siguientes campañas en LEB Oro y Plata.
Pablo Laso siempre le ha destacado como gran mano derecha. El Acunsa, que acaba de descender, ha elaborado un nuevo proyecto, con un giro dando más preponderancia a la etiqueta local, y ya comunicó a Nicola que no seguiría. La opción de Iñaki Martín, el segundo que tomó las riendas cuando el argentino estuvo aislado por el COVID y lideró los triunfos ante Tenerife y Joventut, se desvaneció hace dos días, cuando le comunicaron que no era el elegido. La decisión era que ese puesto recayera en Encinas, que firma por dos temporadas. En su despedida, afirma que se marcha sintiendo que deja su "casa". "Me voy con la pena de no haber podido disfrutar más con esa extraordinaria atmósfera de baloncesto que hacéis llamar 'efecto Miribiilla'. Inolvidable. Volveré para vivirla como un aficionado más. Ha sido un privilegio defender estos colores", se ha emocionado.