El Unicaja tira de orgullo para imponerse al Baskonia

Por fin se pudo jugar el Baskonia-Unicaja, que había sufrido un par de aplazamientos y reubicación en los calendarios. Alec Peters y Youssoupha Fall ya han dado negativo en los controles de PCR y pudieron entrar en la lista para jugar. Después de varias semanas en el dique seco, se encontraron con un equipo totalmente diferente al que dejaron porque Vildoza se ha marchado a Nueva York y el club ha firmado hasta final de temporada a Colom y Massenat. Jekiri ya está recuperado de su esguince de rodilla y vuelve a tener protagonismo dentro de su equipo. Raieste se quedó fuera del roster vitoriano.

El Unicaja arrancó mejor. Waczynski anotó la primera canasta del partido mientras que al Baskonia le costó casi tres minutos conseguir la primera en juego. Para entonces, sólo llevaba un solitario tiro libre de Jekiri. Pero los malagueños empezaron a tener un rosario de pérdidas y el equipo de Ivanovic se fue acercando. Las cosas fueron muy igualadas (10-11, min. 8) hasta el final de la primera entrega. Henry se fue como máximo anotador local, con 5, mientras que Thompson era el más certero de los visitantes, con 4. Poca producción ofensiva, en cualquier caso, por parte de los dos equipos. A ese paso, la proyección del marcador final era de un pobre 52-48.

El luminoso siguió siendo de balonmano en el segundo cuarto (19-21, min. 15) porque había más fallos que aciertos sobre la cancha. Pero fue el TD Systems el que encadenó dos triples consecutivos, de Henry y Kurucs, para estirar un poco la goma. Sin embargo, un buen final de cuarto de Abromaitis provocó que los equipos se volvieran a abrazar con los empates a 25, 28 y 30. El ritmo era cansino y daba la sensación de que, jugar al mediodía de un domingo, sentaba mal a las dos escuadras.

Un parcial de 8-0 inauguró el tercer cuarto. En el 23 se lesionó Polonara tras intentar poner un tapón. El esguince de tobillo derecho lo desactivó para el resto del compromiso. Con el 42-41 volvieron a apretarse las cosas. El Unicaja incluso llegó a ponerse por delante con un triple de Jaime Fernández. Con el 46-52 del minuto 28, el entrenador local se empezó a poner nervioso y recurrió a los tiempos muertos para realizar correcciones. Los brazos ejecutores del conjunto de la Costa del Sol eran Abromaitis y Fernández. El Baskonia jugaba sin ritmo y con muy poco acierto por lo que se fue 9 puntos abajo a falta de diez minutos para terminar el partido.

Con el 48-59, los malagueños alcanzaron su máxima renta a favor hasta ese momento. Dragic vio una técnica en el 33 al protestar por una personal algo controvertida. Instantes después, la vio Brizuela y Abromaitis también se torció el tobillo, aunque, en este caso, sí volvió luego al partido. El Unicaja empezó a afinar la puntería y, con el 58-71 (minuto 35) enfiló el choque hacia una nueva victoria. Los de Katsikaris metían sus triples y aguantaron con cierta comodidad las diferencias. Está claro que el equipo de Ivanovic está pagando el peaje de haber estado 23 días sin competir por el descanso en el calendario, los afectados por COVID-19 y otras circunstancias. Le falta ritmo y, además, ha tenido que jugar tres partidos en seis días.