El Barça, a un paso de Colonia

Siete años después, el Barça puede volver a clasificarse hoy para la Final Four. Una cita reservada a la élite del baloncesto europeo, que ha driblado al Barça en las últimas temporadas. Y puede regresar hoy a ese espacio reservado a los mejores porque lidera 2-1 la serie de cuartos contra el Zenit de San Petersburgo, pero también porque desde el club se ha apostado decididamente por volver a estar, como mínimo, entre los mejores de Europa. Mirotic, Higgins, Pau, Calathes o Davies han llegado en las dos últimas campañas con el objetivo de devolver la gloria continental al Barça, y hoy pueden colocarse a dos pasos de lograrlo. Entrar en la Final Four es el mínimo exigible para un equipo del potencial y la inversión del Barça, pero que sea lo mínimo exigible no significa ni que el camino sea haya sido sencillo ni que el último paso vaya a ser fácil.

Con un partido de margen (en caso de perder hoy diputarían el martes, en Barcelona, el compromiso definitivo) el Barça saldrá a un pabellón con 6.000 espectadores con las ideas muy claras. EL conjunto de Jasikevicius quiere finiquitar la eliminatoria cuanto antes y no dejar al amenazador Zenit la oportunidad de viajar a Barcelona. Ya demostraron los de Xavi Pascual que son peligrosísimos, que pueden perfectamente ganar a los azulgranas y que si Pangos tiene un buen día son muy difíciles de derrotar. Pero el Barça también tienen sus armas y, como sucedió en el último partido, también son capaces de imponerse.

Una de las suertes que tiene el Barça es que, con la profundidad de plantilla que maneja Jasikevicius, siempre encuentra un recurso para adaptarse lo mejor posible al partido. Si Mirotic y Pau se ven superados por dentro aparece Davies. Si falla Abrines en el tiro exterior está Kuric. Si Calathes tiene problemas con Pangos lo solucionan Hanga, Bolmaro o hasta Claver. Un abanico de recursos inmenso, mucho mayor que el de su rival, que le da una polivalencia al Barça difícil de ver en cualquier otro equipo.

Y mención aparte merece Brandon Davies. No solo por su último partido, sino por toda la serie. El único capaz de aguantarle el tipo a Poythress y Black y ser el absoluto dominador de la pintura. En ataque y en defensa. Pero es que además se ha soltado mucho más en el tiro (lleva tres triples en la serie) y ha sido el jugador más determinante del Barça. Si sigue a este nivel, y le acompañan sus compañeros, los de Jasikevicius estarán en Colonia.

Para evitarlo la mejor arma del Zenit es Kevin Pangos, pero también una férrea defensa que siga tapando a Mirotic y Calathes. Los de Xavi Pascual tienen en el tiro de Baron y Hollins otros grandes argumentos, pero su dependencia del base canadiense es evidente. Gudaitis, que se perdió el último partido por unas molestias, podría reforzar a los rusos.