EUROLIGA | ZENIT 70 - BARCELONA 78
Pau no carbura en Europa
Gasol apenas ha contado para Jasikevicius en la serie de cuartos. Acumula poco más de 11 minutos totales en tres partidos. La cabeza va antes que el cuerpo.
La Euroliga no es la NBA, pero dista mucho de parecerse a la ACB. El nivel es radicalmente distinto en una y otra competición, lo que se demuestra con las dificultades que presentan genios del baloncesto como Shane Larkin o, actualmente, Facundo Campazzo, a la hora de encontrar un hueco en la competición norteamericana. Lo mismo pasa, pero al contrario, en la Liga Endesa, donde Pau Gasol disfruta de minutos que le permitan rodarse de cara a esos Juegos Olímpicos que quiere disputar para poner el broche de oro a su carrera. No es lo mismo en la máxima competición continental, donde está teniendo, a sus casi 41 años y tras 2 temporadas inactivo, muchas trabas para poder aportar tiempo de calidad al Barça. Así se ha visto en la serie ante el Zenit de San Petersburgo, en la que el catalán apenas ha contado para los planes de Sarunas Jasikevicius.
En el primer partido de la serie, el ala-pívot partió de titular, una costumbre en la que Saras ha insistido en la ACB, pero que no ha repetido en Europa desde entonces. Pau disputó los primeros 4:46 minutos de encuentro... y no volvió a salir. El Barça, por cierto, perdió, dando una inesperada vida al Zenit y dejando escapar la ventaja de campo. La situación de emergencia provocó que Pau no jugara en el segundo partido. Eso, y el gran momento de Brandon Davies, que en el primer asalto sumó 18 puntos y 9 rebotes. El elegido para la titularidad en el segundo encuentro fue Pierre Oriola, pero de nuevo Davies fue el revulsivo, sumando 22 tantos y 8 rechaces.
Durante el tercer asalto, Jasikevicius ha vuelto a contar con Pau, pero la cosa no ha ido bien. La leyenda del baloncesto español ha salido en el segundo cuarto, motivado por una rotación interior que se ha tenido que poner en marcha antes de tiempo por la acumulación de faltas. El mayor de los Gasol ha salido cuando el partido estaba 16-16; ha estado en pista algo más de cinco minutos, en los que no ha anotado. Y se ha ido al banquillo con un 28-21 a favor del Zenit; es decir, un -7 con él en pista. Jasikevicius lo ha sentado en el banquillo y no lo ha vuelto a utilizar hasta el último periodo, cuando ha anotado dos tiros libres en apenas un minuto de juego. Y Brandon Davies, por cierto, se ha vuelto a salir: otro 22 puntos y 8 rebotes, para 28 de valoración.
Ya veremos si la situación se mantiene así en caso de que el Barça se clasifique para la Final Four, algo que puede hacer el próximo viernes. Pero, de momento, las dificultades para el español se están viendo en los pocos ratos que está disputando: falta de fortaleza de cintura para abajo, complicaciones para mantener la posición ante rivales más fuertes y jóvenes, dificultades en la defensa del pick and roll e irregularidad en el tiro sin recibir balones al poste, su seña de identidad en el pasado. Pau sigue aportando experiencia en el banquillo y no para de comunicarse con sus compañeros. Tampoco ha dicho una palabra sobre sus minutos, sabedor de lo que se juega su equipo. Solo falta por ver si su protagonismo en pista aumentará en la Euroliga y si lo hará también su nivel de juego. 40 años son muchos... pero el talento sigue ahí, no cabe duda. Por mucho que la cabeza vaya, irremediablemente, antes que el cuerpo. Al menos, eso parece. De momento, claro...