Oroz, ocho meses de baja tras la grave lesión de rodilla
El base azkoitiarra sufrió ante el Murcia una rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco externo que requiere tratamiento quirúrgico. Otro mazazo para el colista de la ACB.
Xabi Oroz sufrió una torsión de su rodilla derecha durante un lance en el partido disputado el pasado sábado ante el UCAM Murcia. Tras la exploración practicada ha sido diagnosticada una rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco externo que requiere tratamiento quirúrgico. El plazo de baja estimado es de 6-8 meses.
Un mazazo más para el Gipuzkoa Basket, porque si bien su capitán no es ninguna estrella sí es una pieza básica para el trabajo atrás, defendiendo al mejor jugador exterior rival, también generando a través del bloque directo y las penetraciones y en cuanto a aportar carácter al grupo. El colista quedó tocado el sábado tras la lesión del escolta azkoitiarra. Pero sacó fuerzas de flaqueza, porque no es más que una puñalada más, tras otra grave lesión, en el tendón rotuliano de la rodilla derecha, del crack del equipo, Echenique. Carlson, un jugador de perfil bajo que ya conocía Donostia, le sustituyó. La entidad no quiere caer en viejos errores de gastar lo que no tiene.
Entre Faggiano, Span, Dee, Tomàs y Motos tendrán que cubrir la posición de uno-dos. Xabi Oroz (Azkoitia, 1996) se formó en las categorías inferiores del Iraurgi SB, Debutó en ACB en el año 2014 de la mano del Gipuzkoa Basket con tan solo 18 años, mientras compatibilizaba su militancia en el conjunto azpeitiarra con entrenamientos junto al equipo en la primera categoría. Fichó oficialmente por el GBC en 2016, año en el que ganaba la medalla de Oro en el Europeo U20 con la selección nacional, y siendo uno de los artífices del ascenso del equipo en su anterior etapa en LEB. Es santo y seña en Illunbe. Estaba disfrutando de su mejor temporada. De hecho, había batido todos sus registros en la ACB, doblando los minutos que disputó la campaña 2017-18, a las órdenes de Fisac. Sus números (3,3 puntos, 2,2 rebotes y 2,8 asistencias en 18 minutos, más 1,3 recuperaciones), no dan fe de su virtud como jugador de equipo, que resolvía todos los entuertos, algo que le convertía en pieza clave.