Uno menos del Gipuzkoa para volver a ser equipo LEB
Taylor, Radovic y Lima destrozaron al colista de la ACB, que rema hasta donde puede pero el motor no le da para más. Lesión de Oroz que pinta mal en la rodilla derecha. Cuarta seguida del Murcia camino del playoff.
El Gipuzkoa no puede luchar contra el destino. Le costó horrores ascender, con pelea en los despachos, y esa ACB que le despreciaba en verano ha acabado por imponer en estos siete meses su dura ley, la del peso deportivo. El club es honrado, no gasta lo que no tiene, y el equipo plasma en la pista esa rectitud, pero esto no da más de sí. Ha habido gestas por el camino hasta sumar siete victorias que se han disfrutado como si fueran títulos y ha llegado la hora de la verdad. El juez está a punto de hacer bajar la guadaña de la muerte, de la caída a la LEB. Cada encuentro es un pétalo de una margarita que descuenta los pasos que quedan para volver a la segunda categoría. La visita del Murcia tal vez era la última oportunidad para agarrarse al sueño, a la utopía, pero de nuevo llegó un golpe contra la cruda realidad. Para ganar este equipo, todos lo deben hacer muy bien y en esta ocasión apenas destacaron un par de jugadores, Radoncic y Okouo, pero sin grandes locuras. Los pupilos de Sito Alonso, uno de los más físicos de España, suman la cuarta victoria seguida tras las de Estudiantes, Baskonia y Betis, y continúan su escalada hacia el playoff.
Encima, Nicola es el hombre más desgraciado del mundo. Se le cayó por una grave lesión su estrella Echenique y ahora ha sufrido un problema en la rodilla derecha Oroz, uno de esos currantes que conocen muy bien el club y el equipo y que se hace imprescindible para la fontanería. El Gipuzkoa salió a fuego con la idea de tener un muelle anímico que le impulsara. Así lo atestigua un 6-0. El UCAM tardó algo más de dos minutos en anotar, pero cuando se estrenó lo hizo con serpentinas. Bellas, aprovechando que su par pasaba el bloqueo por detrás, hizo ocho puntos seguidos en un minuto para empatar en el tanteador. Sito tenía claras un par de cuestiones. Primero que había que agazaparse, seguir la táctica del conejo que patentó Manel Comas, que se ilusionara inútilmente el último clasificado, pero teniéndolo siempre a tiro. Cuando ya lo tuviera a tiro, pum, a ponerse por delante y hundirle en sus miserias mentales. Y lo segundo, había que flotar a Okouo a la media distancia; este, con su deficiente disparo, fue metiendo canastas a duras penas, dos de seis; dudaba viéndose tan solo, y la pifiaba. ¿Por qué no buscó otras soluciones? Enorme error, y más de quien no le recomendó que estaban haciendo lo que quería el rival.
Taylor fue el estilete pimentonero. Un perfecto reverso de Webb puso a los murcianos por primera vez en el marcador: 16-18. Los visitantes anotaban rápido, porque no se ajustaba ni posicionaba en defensa muy bien el colista, el balance era nefasto. La alegría ofensiva se imponía a cierto rigor atrás, de aquí que apenas se dieran recuperaciones en campo propio.
Span tuvo un 3+1 para desahogar un tanto al Gipuzkoa cuando el UCAM empezaba a soltar amarras. La batería exterior era grande y Strawberry, de vuelta tras el coronavirus, se sumó a la fiesta. Margarithy lanzó un dos contra uno cuando Lima empezó a causar estragos y dio la espalda al alero norteamericano, que tiró a placer un triple para poner el 56-69.
Oroz se torció la rodilla derecha en una penetración y salió en silla de ruedas. Le miraba incrédulo Echenique, fuera de esta ACB desde hace tiempo en Miribilla por una grave lesión en esa misma articulación. El GBC quedó aún más tocado en su moral por esa desgracia. Taylor seguía a lo suyo y el peso de una mayor calidad y físico se fue imponiendo gota a gota. Nicola lo intentó todo: una zona en inicio de posesión enemiga que luego pasaba a individual, cuatro pequeños y Magarity como único grande... pero se olvidó mucho tiempo de Radoncic, fundamental al inicio con su instinto reboteador aunque luego se dispersó mucho, y Okouo. Lima estuvo muy certero a la hora de leer el juego, incluso distribuyendo desde la cabecera de la zona, conectando con un Radovic que es una joya, una verdadera estrella a la hora de ocupar los espacios y de usar el cuerpo. Los donostiarras tuvieron la opción de reengancharse, pero con 70-78, un tiro de Faggiano de dos; dos lanzamientos de Dee, uno de ellos triple muy lejano; y una pérdida de Carlson supusieron el adiós definitivo. El Acunsa es casi más LEB que el Breogán, por decir uno.
Sito Alonso: "Hay que disfrutar"
Sito Alonso, que volvía a una pista en la que dirigió como local, no ocultó su alegría por ganar a su antiguo equipo en San Sebastián, le ilusiona los próximos retos en la lucha por entrar en playoff por el título y pidió a su plantilla "disfrutar por lo de hoy y ser conscientes de lo que nos espera".
"Hay que disfrutar hoy y luego preparar bien el partido ante Valencia, intentando dar en casa el nivel que dimos ante Baskonia y recuperar la victoria como local porque los anteriores los perdimos", declaró tras el encuentro Alonso.
Calificó de "partido supercomplicado" el disputado en el San Sebastián Arena, que se resolvió "cuando en el tercer cuarto" dominaron "el rebote" y pudieron "correr", y valoró lo complicado que es "ganar en esta liga fuera de casa".
"En ese tercer cuarto ha sido muy importante estar más agresivos, los jugadores se han puesto fuertes porque se ha demostrado lo difícil que es ganar al Gipuzkoa Basket", señaló orgulloso el preparador del equipo murciano.
Agradeció el apoyo del alero DJ Strawberry, que ha estado de baja por coronavirus hasta hace dos días y que "después de estar 10 encerrado en casa hoy ha podido ayudar mucho".
Concedió gran valor al trabajo defensivo que hizo que jugadores fundamentales de los guipuzcoanos como Dee o Carlson no brillaran y se congratuló por ver a un UCAM "concienciado" de lo que iban a encontrarse.
Nicola enmarca la derrota en "una cuestión mental"
Nicola, lamentó que la derrota ante UCAM Murcia se produjera por "una cuestión mental" que hizo que su equipo no fuera lo suficientemente sólido para plantar cara al "conjunto más físico de toda la ACB". "Es una cuestión mental y la mentalidad te lleva a que falten piernas, a no chocar... si nos meten 25, 23 y 23 puntos y en el último cuarto empezamos a competir, a estar vivos, reactivos y les dejamos en 17 puntos, es eso", declaró resignado el preparador argentino.
Nicola vio a su equipo "empezar bien" en un ataque que fluyó hasta que Okouo, inmenso en el primer cuarto, bajó su rendimiento y el grupo "perdió intensidad". "No supimos poner el físico para ser intensos porque tener que ir por debajo en el marcador ante uno de los equipos más físicos de la ACB hace complicado ganarles y si te meten más de 20 puntos en los 3 primeros cuartos, ya es muy difícil", abundó el técnico del Acunsa.
Nicola estaba insatisfecho porque sus jugadores "ni siquiera utilizaron las faltas" que podían "hacer para desgastarlos", y como las cosas todavía pueden ir a peor, el entrenador sudamericano desveló que puede perder a Xabi Oroz, lesionado tras el encuentro.
"El jugador está fastidiado. Esperamos que no sea nada grave pero decir qué tiene en caliente es complicado", reconoció Nicola al referirse a su capitán.