Marcelinho y Fitipaldo destrozan con el Tenerife al Bilbao Basket
El cuadro de Vidorreta sigue firme en la defensa de la tercera plaza. Los 'hombres de negro' aguantaron hasta el tercer cuarto, pero no pudieron con el listón físico del enemigo.
Canarias registra una hora después el tiempo que fluye en la península, pero el reloj fue muy puntual en el Tenerife-Bilbao Basket. Entre un equipo sólidamente asentado en la tercera plaza y otro que malvive penúltimo en la zona de descenso lo normal es que no haya muchas sorpresas. El conjunto vizcaíno fue aguantando hasta donde pudo, pero murió como de costumbre, por desgaste físico y flaqueza anímica. Su moral es quebradiza como un folio bajo el agua y la del cuadro insular es puro acero. La confianza está por los suelos. Huertas, sin el marcaje pegajoso que hace falta cuando se trata de un jugador en estado de gracia, cogió la batuta firmemente y dirigió la orquesta con solvencia. Y cuando descansó, le imitó Fitipaldo. Dos que forman una de las mejores parejas de directores de juego que hay en la ACB. Ante el mal día del perímetro, las fotos fueron para los que llevan el volante en medio campo. El plantel canario ha perdido muy poco en casa este año y no iba a ser esta la campanada de la jornada. Ya tiene asegurado el factor campo en el primer cruce del playoff.
Shermadini, la estrella del Lenovo, esta vez fue un actor secundario, aunque también aportó lo suyo. El pulso con Balvin era el gran cartel del partido, los mejores números sobre las pistas en España, pero es que por ahí andaban dos bases que son pura dinamita. Entre el checo y un bravo Dos Anjos pudieron mitigar el daño bajo el aro del MVP de esta Liga. El puesto de uno acabó al final siendo clave. En el equipo visitante se estrenó Athinaiou, que se ha decantado por el dorsal de Hervelle: el 17. No es un microondas, desde luego, pero se trata de un jugador experto y puede amenazar desde fuera. Maneja los ataques con calma, tiene un buen piloto automático, y tras una sesión y media con el equipo, se limitó a pedir bloqueos para generar desde ahí, ya que desconoce los automatismos que todos sus compañeros tienen asentados desde hace meses. Difícilmente olvidará su estreno en la ACB, ante dos rivales que sumaron 45 de valoración entre ambos. El equipo de Miribilla no hace más que sustituir piezas y no deja de pagar esa falta de estabilidad.
El partido, adelantado de la jornada 36, se decantó en el tercer acto, cuando el Tenerife elevó el ritmo y endureció su defensa. Los parciales por despistes siguen lastrando a los vizcaínos. En el segundo cuarto llegó un 10-2 que ya anunciaba curvas. No entraron tres tiros abiertos entre Brown y Reyes después de una buena circulación y se cayó todo. Jaylon se torció el tobillo en una entrada a canasta de esas suyas suspendido en el aire y acabó doliéndose del empeine. Lo que le faltaba al equipo. Intentó volver a salir, pero al de poco comprobó que no podía. Ya se perdió lo bueno del año pasado por una lesión en el pie. Ahora su adiós sería dramático, porque en esta misión hacen falta todos, especialmente Jenkins, que sigue siendo muy intermitente.
Esa desafortunada acción del escolta norteamericano paralizó al RETAbet después de un primer cuarto muy fluido y esperanzador, con buenos puntos interiores, unos contra uno afilados y alternativas defensivas que generaron dudas en el enemigo. Fallaba el acierto exterior por ambos lados (25 por ciento en triples los vizcaínos). Tras el descanso, el Lenovo dio ese paso al frente con un triple de Doornekamp, el primero en todo el partido, y seis puntos seguidos de Sule. Lo demás fue simplemente un esfuerzo por aguantar ese demarraje. Mumbrú usaba bien el dos contra dos, pero la gasolina se iba agotando. Guerra se sumó a la fiesta de los bases chicharreros y ya empezó a faltar continuidad en el bando vasco. Un 13-2 al final del tercer cuarto dejó todo visto para sentencia. Kulboka se quedó sin jugar. Un viaje largo para quedarse en el rincón de pensar, aunque para eso podía haber ido Huskic. Cada vez que los bilbaínos amagaban una reacción, llegaba Huertas para echar la manguera y sofocar el incendio. Ante las faltas de los cincos, Sulejmanovic resolvió como poste los pocos rescoldos de emoción que quedaban. Se fueron a los 21 de ventaja. Varios ex de Miribilla ejerciendo de verdugos. Salin no jugó por lesión. Kljajic y Reyes pudieron disfrutar de minutos y el Bilbao trató de agarrar buenas sensaciones para otra final, el domingo en Valencia. Las oportunidades se van agotando.
Vidorreta: "Excelente defensa en el segundo cuarto"
Vidorreta valoró con mucha nota el partido de su equipo hoy ante el RETAbet Bilbao (86-67) y, sobre todo, la defensa ante un partido que calificó de "muy intenso como estaba previsto". Para el técnico del conjunto insular, una de las claves fue "la excelente defensa" que hicieron en el segundo cuarto, que hizo que el rival solo anotara nueve puntos.
"Hemos trabajado bien en los primeros minutos, pero cuando hemos movido el equipo hemos perdido intensidad", destacó Vidorreta, quien lamentó que su rival le anotase "mucho" en la pintura. Destacó que en el segundo cuarto fue otra cosa y la defensa que hizo su equipo "fue buenísima" y permitió a su equipo "dejar en nueve puntos al rival y llegar al descanso con una diferencia de cinco puntos que, con la igualdad que había hasta el momento, tenía mucho valor".
Resaltó la labor de los dos bases y comentó que "tanto Marce (Huertas) como Bruno (Fitipaldo) han estado muy bien y por el tipo de defensa que han planteado y el poco acierto que hemos tenido de los aleros, pues el ataque se redujo al juego de unos y cincos y tanto Guerra como Shermadini y la aportación de Sulejmanovic hemos anotado el 80 por ciento de los puntos y eso es lo importante, saber hacer buenas lecturas de donde están nuestras ventajas".
Mumbrú: "Huertas y Fitipaldo demostraron gran nivel"
Mumbrú destacó tras el partido que Marcelinho Huertas y Bruno Fitipaldo "demostraron que están a un gran nivel". El entrenador del equipo vasco reconoció que el juego de los dos bases fue determinante en el desarrollo del choque y dijo que "lograron llevar el ritmo del partido y aunque estábamos intentando parar sus tiros exteriores, estuvieron muy acertados en las decisiones que tomaron".
Pese a todo, Álex Mumbrú se mostró satisfecho con el juego de su equipo. "Estoy contento con el trabajo de todos y no queda otra ahora que empezar a pensar en el partido del fin de semana". "Sabíamos que era un partido complicado para nosotros, porque Tenerife ha perdido pocos encuentros en la Isla", dijo el entrenador del Bilbao Basket.
"En el primer cuarto hemos estado muy bien y en el segundo hemos tenido tres tiros abiertos después de haber movido bien el balón y si lo hubiéramos metido nos hubiéramos ido al descanso empatados o por delante y afrontar mejor la segunda mitad", concluyó.