El Efes le da al Madrid un baño de realidad en Estambul

De la ilusión por la gesta en el Palau, y el exitazo en la cancha del Fenerbahçe, al baño de realidad de este martes en el arranque del playoff de cuartos: 90-63 y 1-0. El Efes es mucho Efes, lo sabíamos. Tanto que con Larkin, Micic (acabó tocado en una rodilla, pero dijo luego sentirse bien) y Simon a buen nivel, y con Beaubois a uno superior (19 puntos), el MVP fue Sertac Sanli, un pívot de 2,12 con manita, brega y cabeza.

El actual Madrid, que ha perdido a tres titulares por el camino (Campazzo, Deck y Randolph), tiene unas limitaciones evidentes que su chute de confianza en la Liga no tapó. El talento se abre camino, el del Anadolu, y como le pasa a los equipos con mayúsculas, siempre hay mucho más. Esta vez rompió con una gran defensa que llevó a los blancos a encajar un parcial demoledor de 18-5 como bienvenida a la segunda parte, cuando gastaron siete minutos para sumar una única canasta. Thompkins, 13 tantos en 15:50 lejos de su mejor forma, fue el único con peligro en las manos. Mucha brecha por coser, si eso es aún posible con el Efes oliendo que apesta a Colonia, a Final Four.

Las citas grandes requieren puestas en escena de altura. Y lo decimos, la del Madrid resultó magnífica por concentración y acierto, incluida una sorpresa en el quinteto titular. Laso hizo debutar en la Euroliga a Tristan Vukcevic (10 partidos en la ACB, ninguno hasta ahora en Europa). Con 18 años y un mes cometió errores, encadenó dos faltas y unos pasos, pero salió decidido. En la primera que agarró abierto lanzó un triple. No lo metió; se trataba de amenazar, de abrir el campo. Los blancos vieron espacios y acertaron de tres en una salida en tromba: 0-8. Laprovittola gobernaba y lo primero que hizo Ataman fue pedir tiempo muerto; lo segundo, sacar a Larkin y reunirlo con Micic.

El Real pegó otro estirón (7-14) antes de marrar tres canastas en alley-oop a centímetros del aro y antes de que los teloneros de las dos grandes estrellas, Beaubois, Simon y Sanli, dieran la vuelta al calcetín: 15-14. Causeur relevaba a Taylor, dos faltas rápidas como perro de presa, y Llull a Lapro. Acumulaban demasiadas pérdidas, lo que entregó el ritmo temido a los turcos. Beaubois ejercía él solo de tridente y Laso puso a Garuba a defender a Micic, la subida del balón, y a Rudy con un ala-pívot, aunque tirador, Singleton, y no salió mal. Del 27-20 al 39-39. Al descanso, +4 Efes. Y hasta ahí.

Ni Carrol cambia nada

El Madrid debía mejorar algo en defensa en la segunda parte y, después de recibir dos triples sin oposición de Simon y Sanli, se hundió en ataque. Gluglú. Una sola canasta, de Tavares tras un rebote ofensivo, en siete minutos y luego un tiro libre de Carroll (por una técnica) y otra de Edy en un nuevo rechace para entrar 62-45 al último minuto del tercer acto. El jarrón de los sueños se hizo añicos, imposible de pegar. Taylor se había marchado con cuatro personales y forzando sin ningún éxito en ataque, y Abalde encadenaba cuatro fallos y una pérdida mientras que Lapro no generaba ventajas y Garuba no hallaba resquicios. Tampoco Tavares ("Tenía dolor", confesó luego Laso). En pleno cortocircuito, ni la entrada de Carroll varió nada.

La cadencia de los rumberos arropaba ya completamente al Efes, llámenlo clase. Y añadan una gran labor atrás y el dominio del rebote. La roca Dunston se presentaba en medio de la siesta blanca convertido en pesadilla con cinco capturas en tablero ajeno. Los de Ataman eran un bloque acompasado, que se retroalimentaba con cada acierto: más, más, más… insaciables hasta un +27 (85-58). Como hace tres semanas en el WiZink Center (83-108), aunque en esta ocasión con Tavares en liza, lo que resta argumentos para la reacción. El Anadolu irradiaba felicidad por semejante arranque de playoff hasta que la torcedura de Micic en la rodilla derecha (a ver el alcance) le cambió algo el gesto. Queda pelea, pero el Efes es mejor.