Pau reaparece en una derrota intrascendente ante el Bayern

Fueron nueve puntos, cuatro rebotes y cinco de valoración para Pau Gasol, pero las cifras fueron lo de menos. Como también lo fue la derrota del Barça (72-82), intrascendente, ante un buen Bayern de Múnich. El protagonista del día era Pau Gasol y la mejor noticia era volverle a ver sobre una pista de baloncesto.

Tanto en la presentación de Pau como en cualquier manifestación pública, si una palabra ha definido su regreso al Barça ha sido la prudencia. Sin marcar plazos estrictos, sin ponerle ninguna presión, el regreso de Pau se ha cocido a fuego lento. Más de dos años llevaba el pívot español sin disputar un partido pero, una vez empezó a correr el reloj, todo esto se esfumó.

Jasikevicius salió con un quinteto que incluía a Pau, pero también a Calathes. La idea era sencilla: meter en ritmo de partido y de competición a Gasol en el menor tiempo posible. Para lograrlo no solo bastaba con el talento de Calathes para repartir asistencias, sino también con la clara voluntad de todo el equipo de buscar a Pau. Se jugó la primera, la falló, pero no la segunda. Tres de cinco en tiros de dos en poco más de tres minutos, siendo protagonista absoluto del ataque azulgrana. Pero también de la defensa, pues el Bayern le buscó. Los ataques estáticos se intensificaron por su lado, buscando siempre un dos contra dos que obligara a Pau a salir hacia fuera. Cuando el español se fue al banquillo, le siguió Calathes.

Las transiciones del Bayern fueron un problema para el Barça, superado cuando los alemanes pudieron correr. Bolmaro y Westermann mitigaron la ventaja visitante, que era notable ya en el primer cuarto gracias especialmente a Baldwin y Reynolds. Volvió a tener minutos Pau antes del descanso y siguió siendo protagonista, pero ya no con tanta intensidad. Falló alguna canasta sencilla o tiro liberado, pero nada que no pueda achacarse a la falta de ritmo competitivo. Al fin y al cabo, llevaba más de dos años sin jugar.

Reynolds siguió jugando a un nivel muy alto y el Bayern forzó cada vez más los tiros del Barça. Impusieron su físico, lo que les permitió seguir por delante en el marcador al final del tercer cuarto (55-60).

Sin Mirotic, Higgins y Oriola (los tres descansaron en vistas al Madrid) las opciones para los minutos finales eran más escasas para el Barça. Llegaron al final del partido con una desventaja aceptable (64-70), pero Baldwin y Reynolds siguieron martirizándoles hasta el final.