Anadolu Efes: el ogro turco se cruza en el camino del Madrid
El Efes será el rival de los blancos en cuartos de final. Un equipo temible, claro aspirante al título, con Larkin y Micic al frente pero con recursos casi infinitos.
El Real Madrid se ha colado in extremis en los cuartos de final de la Euroliga. Es la novena temporada consecutiva que lo consigue pero, a diferencia de la mayoría de las anteriores, no parte como uno de los favoritos al título. Y después de conocer a su rival en la próxima ronda quizá un poco menos aún. Porque se las va a tener que ver con el Anadolu Efes, uno de los máximos favoritos al título, si no el que más, de todos los que quedan vivos.
El equipo turco, dirigido por Ergin Ataman, lleva siendo ya uno de los puntales de la Euroliga durante los últimos años. En la pasada edición era líder indiscutible cuando todo se paró por la pandemia y en la anterior perdió la final ante el CSKA. Este año comenzó por debajo de lo esperado, pero una racha final espectacular le ha situado en el tercer puesto de la liga regular. Dominan el juego sus dos bases, cada uno con su propio estilo pero ambos demoledores. Shane Larkin y Vasilije Micic forman la mejor pareja de bajitos de la competición y son los dos grandes motivos por los que el Efes es el equipo más anotador de toda la Euroliga (80,9 puntos). Jugar contra ellos a intercambios de canastas puede ser un auténtico suicidio y una idea de juego para la que el Madrid no está preparado en las actuales circunstancias. Pero intentar bajar el ritmo de juego y buscar anotaciones bajas, el recurso obvio cuando te enfrentas al Efes, es muy difícil de lograr.
Porque aparte de Larkin, un torbellino capaz de romper un partido en un puñado de jugadas, y de Micic, probablemente el mejor y más completo generador de juego que hay ahora mismo en Europa, los de Attaman cuentan con infinidad de recursos. Krunoslav Simon y Rodrigue Beauvois son un peligro constante desde fuera, promediando más del 40% de los triples que lanzan, Adrien Moerman complementa el juego exterior desde el puesto de alero y por dentro Bryant Dunston y Chris Singleton son dos rocas incansables a las que no les importa salir de la zona, donde también rinden notablemente. Y ellos se ha unido Sertac Sanli, el gigante del equipo (2,12), que en el último mes y medio está jugando a un nivel muy alto.
En resumen, una prueba de fuego para el equipo de Laso muy difícil de superar. Y más sin contar con Gabriel Deck, que no volverá a jugar de madridista tras decidir que se marcha a la NBA ya para jugar en los Oklahoma City Thunder. Los blancos tendrán que remar como nunca si quieren estar en la Final Four de finales de mayo.