CHAMPIONS | ZARAGOZA 90 - NYMBURK 71
Casademont Zaragoza saca billete para la final a ocho
Los aragoneses no esperan a la última jornada para asegurar la clasificación, su gran objetivo, y estarán en la fase final por segundo año consecutivo.
El Casademont Zaragoza sacó billete por segundo año consecutivo para la "Final a Ocho" de la Liga de Campeones, que es su gran objetivo esta temporada, tras derrotar al ERA Nymburk con gran claridad (90-71). Los aragoneses no quisieron esperar a la última jornada que todavía queda por disputarse para asegurarse su clasificación y superaron con contundencia a un conjunto checo que se mantenía invicto tras haber jugado tres encuentros, uno menos que el Casademont.
Los hombres de Sergio Hernández, en general, supieron mantener el tono defensivo que ofrecieron el pasado martes contra el Dinamo Sassari, especialmente a partir de la segunda mitad, para rematar en ataque la faena con su habitual juego de velocidad y muchas posesiones. El equipo "rojillo" volvió a iniciar el partido como lo hizo el pasado martes contra el Dinamo Sassari, bastante despistado atrás y fallón en ataque, circunstancia que aprovechó su rival, más centrado, para acabar el primer parcial seis arriba (16-22).
En el segundo las cosas mejoraron para los maños, principalmente porque la intensidad defensiva subió y aunque por momentos se recuperaron balones provocando fallos con mucha actividad, en otros los cambios se hacían tarde y permitían a su rival anotar fácil y seguir por delante en el electrónico. Sin embargo, la mejoría en ataque del equipo de Sergio Hernández le permitió, al menos, comenzar a recortar distancias. A eso se le unió un mayor compromiso atrás cerrando el rebote y provocando pérdidas en el Nymburk, lo que se tradujo en que el Casademont Zaragoza le dio la vuelta al marcador, con una buena aportación de los hombres de banquillo, para alcanzar el descanso con un ligera ventaja (45-40).
El inicio fulgurante local tras la vuelta de vestuarios le puso ocho arriba pero los problemas de rebote, y volver al juego individual ante la zona checa, puso a estos a tres (52-40, m.28), pero una mejor lectura de la defensa visitante le permitió hacer subir la ventaja a siete al final del tercer cuarto (61-54) que le daba más aire. Con la confianza de la ventaja adquirida el equipo aragonés marcó un parcial de 20-6 en los primeros cinco minutos del último acto para dejar el electrónico en 81-60. La ventaja adquirida en tiempo récord dejó decidida la suerte del partido porque su rival bajó los brazos y decidió guardar fuerzas para el último partido de la liguilla.